La escasez en el sector farmacéutico se agudiza. Los indicadores van en picada, mientras el Gobierno no flexibiliza la entrega de divisas para saldar deudas con los proveedores y abastecer el mercado. En marzo pasado, las empresas del ramo solo pudieron cubrir el 57 por ciento de la demanda; al tiempo que la medición de “fallas de unidades” se registró en 43 por ciento. laverdad.com / Yanreyli Piña Viloria
Si se comparan con las cifras manejadas desde 2012, ambas son superiores. El año pasado, cuando hubo un alto desabastecimiento, las fallas de producto solo alcanzaron el 26 por ciento, y las fallas de unidades fueron de 36 por ciento. Ese año el Ejecutivo elevó los controles para las importaciones y disminuyó la asignación y la liquidación de divisas para las empresas; esta última se convirtió en la causa principal del desabastecimiento.
Ángel Márquez, vicepresidente de la Cámara de la Industria Farmacéutica (Cifar), explicó recientemente en un comunicado que las autoridades se tardan en promedio 180 días para autorizar el pago de los dólares. La deuda de sus afiliados con los proveedores en el exterior asciende a 470 millones de dólares.
Esta situación se repite en el resto de los gremios ligados a la producción, importación y comercialización de medicinas, en los que la deuda supera ronda los dos millardos de dólares.
“En febrero pasado se le envió una comunicación a la Vicepresidencia de la República en la que se reportó esta situación de asfixia y se alertó que si el Ejecutivo nacional no reaccionaba se iba a profundizar el desabastecimiento”.
Quedan pocos días
El pasado 22 de marzo el vicepresidente de Cifar informó que por la falta de divisas había un grupo de medicinas cuyos inventarios “estaban críticos”, ya que alcanzaban máximo para 30 días. Este plazo se cumple la próxima semana.
Entre los medicamentos Márquez mencionó los hipoglicémicos, fluidoterápicos (líquidos para suministrar tratamientos intravenosos), antiasmáticos, incontinentes urinarios, descongestionantes nasales, cicatrizantes y antiinflamatorios oftalmológicos. Para ese momento no estaban escasos, pero había “pocos” en stock.