Unos treinta simpatizantes del venezolano Ilich Ramírez, alias Carlos, juzgado en apelación desde el lunes en París por cuatro atentados cometidos en 1982 y 1983 en Francia, protestaron este miércoles frente a la Cancillería venezolana en Caracas por la falta de apoyo del gobierno en el juicio. AFP
“Lamentablemente el gobierno no ha tomado acciones al respecto”, dijo el hermano menor de Carlos, Vladimir Ramírez, junto a quienes le acompañaban en su protesta con pancartas en las que solicitaban la liberación y repatriación del venezolano.
La semana pasada, la abogada y esposa de Carlos, Isabelle Coutant-Peyre, estuvo en Caracas para solicitar apoyo al presidente Nicolás Maduro y al canciller Elías Jaua, a días del juicio, pero no logró reunirse con las autoridades.
En el juicio de apelación que comenzó el lunes, Ramírez sorprendió al tribunal al informar que había prohibido a sus abogados asistir a su defensa hasta recibir una respuesta del gobierno. Según Vladimir Ramírez, la respuesta del juez fue negativa: “Dijo que no (lo aceptaba) porque era una maniobra de Carlos para frenar el proceso”.
En diciembre de 2011, la justicia francesa condenó a Carlos a cadena perpetua, con pena de seguridad de 18 años, por cuatro atentados ocurridos en Francia entre 1982 y 1983, donde murieron once personas y hubo cerca de 150 heridos. Carlos apeló el veredicto.
Ilich Ramírez está encarcelado en Francia desde 1994, cuando fue detenido en Sudán. En 1997 fue declarado culpable por el asesinato en París de tres hombres, dos de ellos policías. Esa fue su primera cadena perpetua.