El dirigente político José Márquez, miembro de la Unidad en el municipio Sucre, responsabilizó al Gobierno Nacional por el grave desabastecimiento de productos alimenticios que sufren los venezolanos.
Detalló Márquez que tras el inicio de las expropiaciones, el ejecutivo “atacó ferozmente a los productores” de todo tipo de rubros, desde el humilde trabajador del campo hasta el más grande empresario de la industria alimenticia, generando como consecuencia que la producción se haya desmoronado de forma progresiva en cinco años y hoy el país dependa mucho más de las importaciones.
“El gobierno quiere culpar a la oposición o al sector privado de la escasez, pero resulta que las plantas que ellos manejan como la de Harina Juana y Aceites Diana, o las de café y azúcar tampoco producen suficiente, ¿Dónde están esos productos que no los vemos por ningún lado? ¿Qué excusa pueden dar si en esos casos el empresario dueño de la fábrica es el propio gobierno?”, inquirió.
Recordó además que el poder central maneja los dólares en el país a través de un férreo control cambiario, que presenta severos atrasos en el proceso de entregar las divisas necesarias a los productores para la adquisición de materias primas en el exterior como químicos, envases entre otros.
“Venezuela antes exportaba arroz y se autoabastecía completamente de maíz, ahora dependemos de que el gobierno importe arroz y maíz para que esos alimentos incluyendo la harina lleguen a los supermercados”, expuso.
Franklin Brito
Prueba de que todo lo antes dicho es cierto según Márquez, fue la reunión que sostuvo el presidente Nicolás Maduro con el jefe de Empresas Polar, Lorenzo Mendoza, a quien primero acusó de acaparador y luego le ofreció apoyo para elevar la producción de sus industrias alimenticias.
“Lo acusan de acaparador y van a reunirse con él no para meterlo preso sino para pedirle que produzca más como dijo Elías Jaua, reconociendo así que ellos son incapaces de producir suficiente en las plantas que el gobierno expropió y que ahora están quebradas, paralizadas o trabajando a medias”, dijo.
En el estado Bolívar, añadió José Márquez, hay dos casos emblemáticos que engloban la realidad del problema del desabastecimiento; el primero es la expropiación de las empresas Friosa, Koma y La Fuente, y el segundo la triste historia del productor del campo del municipio Sucre Franklin Brito.
“Friosa distribuía un alto porcentaje de alimentos en el estado Bolívar y hoy no es más que galpones vacíos, estanterías sin nada, el gobierno expropió esa empresa y la quebró”.
“Peor y más dramático fue el caso de Franklin Brito, un guayanés que murió exigiendo justicia por la invasión de la cual fue víctima, la misma justicia que sus familiares aún esperan”, subrayó.
Márquez, quien fue abogado de Brito, recordó que este en su fundo producía distintos alimentos hasta que fue invadido. Dicho terreno hoy en día está abandonado, lleno de monte e improductivo.
“Y así como Franklin Brito hay muchos casos de gente a la que le afectaron sus unidades de producción y ahora son tierras o empresas inútiles por el uso politiquero que le dieron. Este gobierno destrozó la producción desde el campo hasta la industria, por eso no conseguimos nada en los anaqueles”, aseveró
“Pudreval”
José Márquez también se refirió al caso “Pudreval”, en el que al gobierno se le pudrieron millones de alimentos en contenedores abandonados en los puertos por los que llega la mercancía importada desde los “países chulos” como son Argentina, Brasil, Ecuador, Uruguay y Nicaragua.
“Ahora el gobierno anuncia otra vez que gastará millones de dólares en traer comida importada, esperemos que no se les vuelva a podrir como la de PDVAL. Allí están dejando en evidencia que no existe soberanía alimentaria en Venezuela, porque hasta el papel higiénico tienen que importarlo”, sentenció Márquez.