Este domingo en los centros de salud se observó una asistencia relativa de adultos y niños, que aguardaban para colocarse la vacuna. Actualmente se coloca a personas sensibles y con riesgo de ser contagiados, mayores de 60 años, menores de cinco años, niños con enfermedades renales, asmáticas, adultos diabéticos, cardiópatas, nefrópatas y embarazadas.
Ochoa explicó que para que sea cuantificable lo efectivo de la vacuna se debe evaluar las coberturas y se empieza a tratar la población de riesgo. “Después vamos por el resto de la población. Es necesario hacer un trabajo organizado y no caer en pánico”.