Fotos AFP
Las fuerzas de seguridad erigieron controles en las principales carreteras que conducen al pueblo de Donglu, donde el 90% de los habitantes serían católicos muy devotos de María.
“La policía no permite a ningún extranjero entrar en el pueblo en el mes de mayo […] Es así desde hace varios años”, dijo una mujer de este pueblo. Periodistas de la AFP pudieron entrar en Donglu por pequeñas carreteras, antes de ser detenidos brevemente y luego expulsados del lugar.
La presencia policial en Donglu en el mes de mayo se produce desde los años 1990, después de que miles de peregrinos chinos y extranjeros se congregaran en el lugar, según el relato de los habitantes de este pueblo.
China rompió sus relaciones diplomáticas con el Vaticano en 1951. Pekín sólo tolera las actividades religiosas en el marco de asociaciones patrióticas controladas por el régimen comunista.
Según los cálculos en China habría unos 12 millones de católicos (de un total 1.300 millones de habitantes). Junto a la Iglesia oficial, existe una iglesia católica llamada del “silencio”, que reconoce la autoridad del Papa.