La más anciana de los franceses, la martiniquesa Irénise Moulonguet, murió el martes por la noche a la edad de 112 años en su isla natal, informaron este miércoles allegados suyos, AFP.
Nacida el 6 de noviembre de 1900 en Basse-Pointe (Martinica), esta ex asalariada agrícola de los cultivos de banano pasó la mayor parte de su vida en su isla de situada en el Caribe, salvo entre 13 y 29 años, cuando vivió en Guayana, departamento francés situado en Sudamérica.
Viuda muy joven, tuvo tres hijos y en total 75 descendientes, entre ellos 12 tataranietos.
Moulonguet, cuyo sepelio se celebrará el jueves, no era la primera decana de los franceses nacida en las Antillas.
Eugénie Blanchard, religiosa de St-Barthélémy y decana de la humanidad durante 6 meses, murió a los 114 años en noviembre de 2010, y el originario de Guadalupe Philibert Parnasse, muerto a los 109 años en octubre 2010, fue por su parte el decano de los hombres franceses.