Los comerciantes formales y organizados del país no están en contra del reconocimiento a los derechos económicos y sociales que les corresponden a cada uno de sus trabajadores por Ley, pero, precisamente, en solidaridad con su personal, los consumidores y la importancia de impedir la posibilidad de que empresas pequeñas y medianas no puedan continuar funcionando adecuadamente, se consideran moralmente obligados a exhortar a quienes corresponda, a reformar y flexibilizar el Reglamento parcial de la Ley 0rgánica del Trabajo, los Trabajadores y las Trabajadoras (LOTTT).
Ante el país y los parlamentarios de la Comisión de Desarrollo Social Integral de la Asamblea, como del Consejo Nacional del Trabajo, cuyos integrantes son quienes han actuado como voceros-responsables de llevar a cabo ese necesario cambio, el Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (CONSECOMERCIO) asume la obligación gremial de fungir de vocero de sus más de 200 Cámaras y Asociaciones mixtas de Comercio y Producción en todo el país, para alertar que el país está a tiempo de evitarse mayores problemas sociales.
“Y que la manera de hacerlo, es evitando que se siga complicando lo que se ha apreciado a nivel nacional después del 7 de mayo, cuando entró en vigencia la reforma de la jornada laboral: unidades comerciales y prestadoras de servicios que deben cerrar prácticamente más de dos días de trabajo por semana, e imposibilitadas de contratar más personal, trabajadores afectados en sus ingresos y complementaciones alimenticias, y consumidores molestos, al no entender qué se pretende con la decisión de obligarles a no poder ocuparse de actividades familiares y compras de fin de semana, ante el cumplimiento de la medida por las diferentes empresas”.
El máximo organismo gremial del sector terciario ratificó que sus afiliados y representados “no están demandando tratamientos preferenciales, ante su obligación de cumplir con lo que está fijado en la Ley. Tampoco que exista interés en cambiar plazos, según la flexibilización aún vigente del pasado 7 de mayo. Simplemente, la institución llama la atención sobre el hecho de que, una vez más, la realidad que arroja el cumplimiento de ciertas leyes que se aprueban sin ser consultadas con los verdaderos dolientes, terminan convirtiéndose en todo lo contrario a los propósitos y espíritu de las normas”. “Habilitemos a los trabajadores y a los empleadores para que ejerzan su libre derecho a elegir entre ellos cuales serán las mejores condiciones de trabajo en las que se desempeñarán, y desde donde le puedan ofrecer la mayor cantidad y calidad de bienes y servicios a todos los venezolanos.