El exgobernante colombiano Ernesto Samper afirmó hoy que no se habría reunido con Henrique Capriles en una situación parecida a la que rodeó la entrevista que mantuvo el pasado miércoles el dirigente de la oposición venezolana con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. EFE
“Seguramente no. Tengo otra percepción, pero no lo habría hecho”, afirmó Samper en una entrevista con Efe al ser consultado sobre si él habría recibido a Capriles.
El Gobierno venezolano protestó airadamente tras conocerse la reunión privada de Santos con Capriles, excandidato presidencial venezolano, quien no reconoce a Nicolás Maduro como presidente.
Maduro consideró esa reunión como “una puñalada a Venezuela por la espalda” y el Gobierno llamó a consultas a su delegado en las negociaciones de paz de Colombia, que se desarrollan en La Habana, “para hacer una evaluación completa” de la participación venezolana en el proceso, que oficialmente es solo como “acompañante”.
El Gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) alcanzaron el pasado domingo en La Habana un acuerdo sobre temas agrarios, el primero desde el inicio en noviembre pasado del diálogo en Cuba para acabar con medio siglo de conflicto armado.
En esas conversaciones Venezuela y Chile actúan como países “acompañantes”, y Noruega y Cuba como “garantes”
El conflicto surgido entre Venezuela y Colombia a raíz de esa reunión entre Santos y Capriles ha complicado el proceso de paz y actualmente se vive una situación “preocupante”, según reconoce el jefe negociador del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle.
“Yo creo que eso se supera”, afirmó Samper, quien gobernó en Colombia entre 1994 y 1998. “Es el tipo de dificultades que se tienen que esperar de un proceso tan complejo y con tantas personas involucradas”, agregó.
Las partes del proceso de paz tienen previsto reunirse de nuevo en La Habana el próximo 11 de junio para analizar el segundo punto de las conversaciones, vinculado con el esquema de la futura participación política de las FARC cuando se cierre el acuerdo de paz.
“Es una piedra en el camino, pero hay que superarla, porque el papel de Venezuela es muy importante, como legitimador y como facilitador de las FARC”, agregó el exgobernante colombiano.
Samper piensa que las negociaciones de paz para poner fin al conflicto armado surgido hace cinco décadas “van lentas, pero seguras”.
“Ésta es quizás la última oportunidad que tenga el país de encontrar una salida política al conflicto armado que vivimos desde hace muchos años”, insistió.
Como “elementos de coincidencia favorable” mencionó la presencia de países como Cuba y Venezuela “en condición de facilitadores” y el hecho de que “el balance de fuerzas entre las Fuerzas Armadas de Colombia y la guerrilla en estos momentos se inclina favorablemente hacia el Gobierno”.
También mencionó “las leyes que ha sacado el presidente Santos en materia de víctimas y tierras, (que) de alguna manera apuntan a la dirección correcta”, así como el “desmantelamiento de los grupos paramilitares que hoy en día están presos, extraditados en Estados Unidos”.
“Todos estos factores sumados permiten ser moderadamente optimistas en lo que puede venir”, añadió.
Samper precisó que el primer punto de la agenda de paz, vinculado con temas agrarios y que fue cerrado el domingo, “era el más difícil porque las FARC se metieron en la selva precisamente pidiendo unas reivindicaciones agrarias”.
Señaló que incluso ese tema resuelve “el 40 o 50 % de la negociación”. “Lo que vienen son los mecanismos de participación (política) que tendrán que acordarse” conforme “a lo que ha sido la jurisprudencia con otros movimientos”, agregó.
Mencionó, sin embargo, “algunas falencias” que, a su juicio, existen en el proceso de paz, incluida la necesidad de llegar a un acuerdo para “la humanización del conflicto” y buscar la protección civil de “la población inocente”.
También indicó que una “debilidad del proceso” es la participación “prácticamente nula” de la sociedad civil. “Salvo unas consultas y unos foros para escuchar a la gente sin que sean para decidir, no ha estado organizada la participación de la sociedad civil en el proceso”, añadió.
Asimismo, el exmandatario consideró “indispensable” contar con la presencia en el proceso de paz de otro grupo rebelde colombiano, el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
“Hacer un proceso de paz dejando por fuera una organización que seguramente estará pensando en llenar los espacios de la otra si no la convocan a la mesa, me parece que por lo menos es un acto de torpeza estratégica”, insistió.
Consultado sobre la posibilidad de que la negociación con las FARC pueda llegar a arrastrar al ELN, Samper indicó que ese grupo armado “jamás aceptaría adherirse a lo que pacten las FARC”.
“Ellos tienen un origen distinto, un origen más urbano que las FARC (…). Tienen que llevar una negociación distinta”, añadió.