Por quinto día consecutivo permanecen cerradas las tres estaciones de servicio adscritas al Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible ubicadas en las localidades fronterizas de San Antonio del Táchira y Ureña, y en las que se abastecen carros colombianos con gasolina a precio internacional.
No hay versión oficial respecto a las razones que motivaron el hecho, pero coincide con la fecha de visita del ex candidato presidencial y gobernador de Miranda, Henrique Capriles, al mandatario neogranadino, Juan Manuel Santos, en Bogotá. Solo se sabe que, el jueves de la semana pasada, Pdvsa giró instrucciones a las estaciones de servicio para suspender el expendio de gasolina en las Safec.
Asimismo, estaría paralizado temporalmente el convenio entre Venezuela y Colombia de venta directa de 15 millones de litros mensuales de gasolina de Pdvsa a Ecopetrol para el departamento de Norte de Santander, en la frontera de Táchira, ya que desde la semana pasada no habría circulación de cisternas transportadoras de combustibles hacia el otro país.
La falta de gasolina por la vía regular ha incrementado el precio del combustible venezolano de contrabando. El envase de 20 litros que venden los pimpineros al pasar la frontera se ubicó en 28.000 pesos colombianos, que al cambio de la moneda, representa 417 bolívares o 20 bolívares por litro.
Neyiver Lugo, diputada al Consejo Legislativo del Táchira, y enlace con Mercado Interno de Pdvsa indicó que los despachos de gasolina al estado, para abastecer el parque automotor venezolano, están llegando con normalidad.
“Todo lo que tiene que ver con el convenio Pdvsa-Ecopetrol es materia de la Cancillería y es a ellos a los que les corresponde fijar posición sobre la situación en la frontera”, indicó Lugo.