La historia de nunca acabar le llaman los vecinos del sector Barrio Blanco a la situación que se presenta en toda la parroquia Idelfonso Vázquez durante el periodo de lluvia. En su caso particular las cloacas se desbordan, en otras comunidades las calles se inundan a falta de irrigación y en otras las cañadas cercanas sobrepasan los límites normales; cualquiera sea el caso quedan incomunicados.
Lenis Isea comerciante de 55 años y habitante de la calle 42 con avenida 84 de barrio Blanco, manifestó que cada vez que llueve en su barrio pueden grabar una película de terror.
“Es la historia de nunca acabar. Podemos hacer lo que sea. Hidrolago viene cuando le da la gana y resuelve cuando le da la gana también, pero la verdad es que nada impide que cada vez que llueva las calles se vuelvan ríos de aguas negras. Hay calles en las que el agua llega hasta las ventanas y ¿así quién puede salir? Quedamos atrapados en una realidad que de tanto que nos pasa creemos que no tiene solución”.
Irma Chirinos, comerciante de 54 años, destacó que el barrio tiene 40 años de fundado y su primer y único asfaltado fue una obra realizada hace más de 15 años por parte de la Gobernación del Zulia. “Por aquí pasan fácil los camiones, pero para cualquier otro carro es un peligro porque hay unas zanjas producto de tanta aguas negras y lluvia. Uno se cansa de vivir así, uno se cansa de que nadie se conduela de uno y de que el oeste sea lo peor de esta ciudad”.
Flor González, ama de casa de 43 años, señaló que la alcaldía realizó unos trabajos en la calle principal del barrio por donde pasan el transporte público.
“Vino y tuvo la cachaza de arreglar la calle hasta la 92 porque por allí es por donde pasan los carritos y los choferes si le protestan y le paralizan la ciudad, pero como uno no sale a protestar no le hacen nada. Yo pago mis impuestos municipales y exijo que se me ofrezcan servicios públicos de calidad. Si no los pagara no saliera a pedir nada, pero yo cumplo con mi deber como ciudadana, que cumpla la alcaldía su deber como municipalidad porque aquí todos votamos, no sólo los choferes de los carritos por puesto”.
Juan Pablo Guanipa, concejal de Maracaibo, aseguró que en Maracaibo las comunidades sufren porque no existe una correcta disposición de las aguas grises y negras. “En toda ciudad donde funcionan los servicios existe una manera de disponer las aguas negras y las aguas grises. En el primer caso con redes de cloacas y en el segundo con drenajes para lluvia. Cada uno con usos diferentes. Pues en Maracaibo no existe eso. Todo va a las tuberías de las aguas negras y evidentemente cuando llueve, con los desechos sólidos, se obstruyen y terminan afectando las comunidades. Desde ya hay que pensar en eso que tanto necesita Maracaibo: organización en la disposición de cada uno de los servicios públicos y proyección de la ciudad hacia el futuro. Nuestro trabajo y el de las instituciones no se puede quedar en atender las emergencias, hay que ir más allá y empezar a dar soluciones contundentes”.