Corto y Picante: Avanza el militarismo “mesmo” por @fariasjoseluis

Corto y Picante: Avanza el militarismo “mesmo” por @fariasjoseluis

La ausencia del “gigante” tiene revuelta las aguas en el llamado alto gobierno respecto al tema de los ascensos militares. Ya no hay quien ponga orden en la “casa de los sueños azules”. La anarquía se apodera de los jefes militares revolucionarios igual que entre los civiles y en la base descontento.

Los caudillos del Ejército reclaman para si el Ministerio de la Defensa. No aceptan un año más del “Antepenúltimo”, así llaman a Molero. Tampoco quieren un ministro de otro componente. Dicen ser los herederos legítimos. Rodríguez Torres, Carlos Alcalá y Barrientos son los aspirantes. También exigen “altos cargos” en el gobierno. Como decía el tipo aquel: “pónganme donde haiga”. En el fondo se sienten dueños de la nación.

No hay acuerdos sobre la designación de los cinco primeros de cada fuerza. Los altos mandos piensan solo en ellos, no les interesa el futuro de los que vienen atrás. Les tiene sin cuidado si “venden Herbalife y taxean para poder ganar algo”, como escribió @HLGNapita en twitter. En promedio el salario de los militares es el doble de los profesores universitarios, pero dicen -y es cierto- que sigue siendo bajo. Ironizan obre el “aumento sustancial” anunciado por Nicolás: “No alcanza ni para pagar los cuatro cortes de pelo que hay que hacerse en un mes, ni para enviar a la tintorería el traje militar”. Está empastelado el mundo verde.





En medio de tales circunstancias, llama la atención el largo periplo de Diosdado por los países del eje del mal haciendo las veces de Canciller mientras Jaua le mendiga una sonrisa a Kerry. Una de dos. Está fuera de juego o tiene todo resuelto y le dejó ese candelero a Nicolás. Parece ser lo último.

Por su parte, Nicolás dijo: “ellos son verdes y se entienden” e hizo maletas con la Primera Combatiente y parte hacia la Santa Sede a buscar la bendición de Francisco. Ojalá y se confiese. Ya Diosdado hizo lo propio con Fidel. Avanza el militarismo.