La esposa del príncipe Guillermo, Catalina, que espera a su primogénito para julio, participó este sábado en la celebración oficial del cumpleaños de la abuela de su marido, la reina Isabel de Inglaterra, en su última aparición pública prevista antes de que dé a luz.
Catalina asistió al tradicional desfile militar “Trooping the Colour” (Saludo a los colores), que marca oficialmente en junio el cumpleaños de la reina Isabel II, y luego tiene previsto descansar hasta el momento del parto.
Esta ceremonia, en la que los soldados desfilan con chaquetas rojas y los tradicionales morriones de piel de oso, tiene su origen en los preparativos para la guerra, cuando todas las banderas eran reunidas y mostradas a los soldados para que las reconocieran en la confusión de los combates.
Según los diarios The Times y Daily Telegraph, Catalina debe dar a luz en el hospital St Mary, donde nació su esposo, Guillermo, el 21 de junio de 1982.
El 21 de abril de 1926 es la fecha de nacimiento de Isabel II, pero la soberana tiene igualmente un aniversario oficial en junio, tradicionalmente marcado por la ceremonia de “saludo a los colores”.
La reina Isabel celebró en 2012 su jubileo de diamante, un festejo por los sesenta años al frente de la corona. La soberana accedió al trono tras la muerte de su padre, el rey Jorge VI, el 6 de febrero de 1952.
El príncipe consorte Felipe, principal respaldo de Isabel II durante más de 60 años, quien se encuentra hospitalizado, se perdió este sábado el tradicional desfile militar.
El príncipe Felipe, quien ingresó al hospital el pasado día 6 por unas dos semanas, fue sometido a una operación exploratoria en el abdomen bajo anestesia general.
Esta es la cuarta hospitalización del duque, que sigue cumpliendo todavía con cientos de compromisos cada año, desde diciembre de 2011.
El año pasado, cuando la reina Isabel II festejó oficialmente en Londres su cumpleaños número 86, el príncipe Felipe apareció por primera vez públicamente después de otra hospitalización por una infección urinaria, con uniforme de granadero, llevando el tradicional morrión de piel de oso.
AFP