La anarquía en las vías públicas, protagonizada por algunos motorizados, ya forma parte de la rutina en la ciudad. Con frecuencia, es común escuchar que uno o varios de estos conductores fueron arrollados por un vehículo o sufrieron un accidente. Sin embargo, pocas personas desconocen el colapso que estos siniestros generan en los hospitales.
Giovanni Provenza, residente del área de Traumatología del Hospital Periférico de Coche, considera que los accidentes de tránsito de motorizados en el país representan un problema de salud pública. A su juicio, se deben aplicar políticas públicas de prevención para lograr que se disminuyan este tipo de siniestros.
“El Gobierno no ha asumido este problema. La realidad es que están en ascenso los casos de jóvenes con discapacidad por causa de este tipo de accidentes. Lo lamentable es que estos accidentes traen consecuencias irreparables en el paciente y que, por más que los doctores los atiendan bien, a la mayoría de los hospitales no llegan suficientes recursos para darles la atención que necesitan”.
El especialista explicó que muchos de los casos que se atienden de pacientes lesionados, luego de tener un accidente con una motocicleta, son definidos como politraumatismos: “Uno de los más comunes son los traumatismos craneoencefálicos, que son muy graves porque son en la cabeza. También atendemos fracturas abiertas, y en esos casos no tenemos que tratar únicamente la fractura, sino también las infecciones”.
Provenza destacó que en una guardia de doce horas es normal recibir entre cuatro o cinco ingresos de motorizados o acompañantes del piloto, que también son vulnerables a lesiones y fracturas. El traumatólogo advirtió que a ese centro asistencial también llegan casos de niños y adolescentes que han sufrido accidentes en moto. Sin embargo, dijo que estos pacientes son remitidos a otros hospitales pues no cuentan con hospitalización de Pediatría.
El cirujano ortopedista y médico adjunto del servicio de Traumatología del Hospital Universitario de Caracas, Carlos Sánchez, sostiene que los accidentes con motorizados representan un problema de salud pública en el país. Además, advirtió que ha aumentado la incidencia de traumatismos en niños.
“Está comprobado que el que sufre menos en la lesión motorizada es el conductor, pues los niños ?que por lo general no llevan casco?, y los parrilleros no tienen oportunidad de amortiguar o de agarrarse del volante. Además hemos visto que la mayoría de estas personas no tiene seguro de vida”, precisó. El médico resaltó que por lo general los pacientes que sufren accidentes en moto deben estar hospitalizados entre seis y ocho semanas. “Esto incrementa el costo de las camas por día porque generalmente no se tienen los implantes para intervenir a estos pacientes. De cada diez pacientes que atendemos en la emergencia del hospital, entre cuatro y seis son por accidentes en motocicletas. Al Estado le saldría más económico invertir en políticas públicas en hospitales y de prevención, que costear los gastos que genera atender estos casos”, expresó.