Que a los 21 años te contraten para el trabajo con el que siempre has soñado y por la bonita cifra de 57 millones de euros es algo que solo pasa en el cine… y en el fútbol. El último en cumplir el sueño ha sido el jugador brasileño Neymar, por el que se ha pagado tan suculenta suma, amén de otros caprichos y condiciones que el nuevo astro del fútbol español ha impuesto a su club, el F.C. Barcelona, de cara a su fichaje. Y es que lo de ser un «crack» del balompié debe de ser como ir por el desierto y encontrarse una lámpara maravillosa. Solo que el genio se llama «presi» y te concede más de tres deseos, publica ABC de España.
A la vista está que Neymar no es precisamente un joven austero y que, al igual que muchos de sus compañeros de profesión, se siente atraído por lo coches de alta gama, los jets privados, los relojes caros y el oro en sus complementos. No es de extrañar teniendo en cuenta las informaciones que llegó a publicar «Ilgiornale.it» durante los días en los que su fichaje era aún una incógnita. El portal italiano aseguraba que entre las condiciones que el futbolista requería para su traspaso al Real Madrid, estaba un Porsche Panamera y una mansión con nueve habitaciones cerca de la playa, que incluya gimnasio y piscina. De hecho, «Sport» publicaba poco después que la familia del jugador brasileño había estado interesándose por los inmuebles del litoral catalán, y apuntaba a que Castelldefels podría ser el enclave elegido.
Otros blog y medios online hablaban también de exigencias como una cocinera brasileña, un entrenador personal o incluso un sacerdote de confianza, pero nada de esto ha sido confirmado por su representante, Wagner Ribeiro, quien ha rehusado hablar de cualquier condición del contrato de Neymar, acogiéndose a la cláusula de confidencialidad.
Una situación que sin duda él y sus agentes están sabiendo rentabilizar a juzgar por los productos de merchandising que ya se comercializan en todo el mundo con la cara del brasileño. De hecho, Neymar ya tiene hasta su propia línea de ropa, en colaboración con la marca Rock&Soda, que llegará a las tiendas brasileñas a partir del próximo agosto. Se trata de una colección casual y juvenil compuesta por hasta 60 diseños masculinos de gran colorido que llevan la firma «NJR».
Menos mal que ya dejó claro que le «mueve el corazón y no el dinero»..