Microsoft dio marcha atrás a un muy criticado requisito de que su nueva consola Xbox One tendría que estar conectada a internet de manera regular, y dejó claro que no habrá limitaciones para compartir videojuegos.
Microsoft Corp. fue criticada por las vagas declaraciones que hizo sobre si permitirá a los compradores de la Xbox One utilizar juegos de segunda mano. Los usuarios también expresaron su disgusto por el requisito de que la consola se conecte a internet al menos cada 24 horas.
Don Mattrick, presidente de la división de Entretenimiento Interactivo de Microsoft, dijo en una entrada de blog publicada el miércoles que la conexión a internet ya no sería requerida para jugar en la Xbox One después de su instalación inicial, y que los usuarios podrán compartir y jugar videojuegos de la misma manera como lo hacen con el Xbox 360.
Mattrick dijo que los cambios son en respuesta a la retroalimentación que recibió Microsoft desde que reveló los planes para la consola en mayo.
“Ustedes nos dijeron lo mucho que les gustaba la flexibilidad que tienen hoy con los juegos en disco. La posibilidad de prestar, compartir y revender estos juegos a su discreción es de increíble importancia para ustedes”, escribió. “También es importante para ustedes la libertad de jugar desconectados, por periodos indefinidos, en cualquier parte del mundo”.
En un anuncio que tenía la intención de mellar a Microsoft, Sony Corp. anunció la semana pasada durante la feria Electronic Entertainment Expo de Los Angeles que su nueva consola PlayStation 4 no requerirá una conexión constante a internet y que la compañía no restringiría las ventas de juegos usados.
Ambas consolas saldrán a la venta en los próximos meses, a precios de 499 dólares la Xbox One, y de 399 la PS4. AP