Cuando falta menos de un mes para que los Duques de Cambridge sean padres, el futuro heredero (a) ya es todo un negocio. publimetro.cl / Felipe Guerrero
Este ha sido un año particularmente movido para la casa real británica. Primero porque la reina Isabel II cumplió 60 años en el trono más famoso del mundo (el jubileo de diamante); y segundo porque su nieto el príncipe William, y su esposa Kate, serán padres.
El bebé del matrimonio real se convertirá en el tercero en la línea de sucesión británica, y aunque por deseo de la pareja se desconoce su sexo, el futuro heredero (o heredera) ya es todo un negocio en Gran Bretaña y en otros países como EEUU.
Por ello tiendas especializadas ya comienzan a vender diversos productos alusivos, tales como zapatos de bebé “reales”, mini pijamas de guardia real, osos de peluche, tazones, máscaras de los duques, entre otros.
“La monarquía es un gran negocio en Gran Bretaña, más que en España, por ejemplo”, comenta a Publimetro el entendido en temas monárquicos, Andre Jouffe, sumándose a los expertos que coinciden en que esta “fiebre” traerá una bonanza económica para el reino.
“Si todo se da normal será el heredero al trono, es un personaje importante. Quien viene al mundo es alguien de peso, por eso tiene una gran connotación dentro de la línea de sucesión”, advierte el especialista.
Para Jouffe, todo esto “obedece a un culto a la monarquía británica y a la reina Isabel”, quien es además “un símbolo de la religión anglicana”.
Y es que no se trata de cualquier guagua, será amamantada por una princesa, y algún día será rey o reina. Casi como en un cuento de hadas.