“He bebido demasiado… Mi equipo de fútbol ha perdido y no estoy de ánimo… Me encuentro muy cansado… No puedo quitarme las preocupaciones de la cabeza… Tengo problemas en el trabajo… El estrés y la ansiedad me agobian e impiden disfrutar…”.
Estos son algunos de los pretextos o explicaciones más frecuentes que contemplan los varones ante su pareja cuando no se hallan predispuestos a mantener una relación sexual, a pesar de que la situación sea propicia o que la mujer la proponga o insinúe.
Entre las excusas masculinas no figura la consabida “cariño, esta noche, no, porque me duele la cabeza”, que suele atribuírsele como tópico a las mujeres, pero de todos modos el repertorio de pretextos al que recurren los hombres para no entregarse a los placeres sensuales es muy amplio y variado.
Todo ello se desprende del informe EXCUSE (Excusas Comúnmente Utilizadas en Disfunción Eréctil), avalado por la Asociación Española de Salud Sexual (AESS) y la Asociación Española de Andrología y Medicina Sexual y Reproductiva (ASESA), que concluye que el cansancio, la ansiedad y el alcohol son las justificaciones más frecuentes de los hombres.
“Aunque persiste la idea de que los hombres nunca o casi nunca rechazan tener un encuentro sexual, como confirman dos de cada tres encuestados, el sondeo realizado en mil 50 personas de más de 35 años de edad, la mitad mujeres y la mitad hombres, revela lo contrario”, según Ignacio Moncada, presidente de la AESS.