La policía anticorrupción secreta de Nicolás, la “MaduroPol”, solo pesca “chinitos de Recadi”. No le mete los ganchos a ningún “pez gordo”.
En el caso de los malandrines de Indepabis dedicados al matraqueo y la extorsión fueron detenidos un tal Trino Martínez y su banda, ilustre desconocido que se desempeñaba como director nacional de Inspección y Fiscalización del Indepabis.
Ante el hecho, Maduro pateó a su jefa Consuelo Cerrada, presidenta del organismo, ni por casualidad se le ocurrió extender la responsabilidad hasta el Ministro de Comercio Alejandro Fleming. La rayó y la acusó directamente: “Ella salió como gallito de pelea, yo no puedo juzgarla, pero ella es responsable directa de que en sus narices estaban robando todos los jefes del Indepabis en todos lados. Tiene responsabilidad política por lo menos”. Criticó que el “enemigo” comenzó a convertirla en “hero??na”.
Y en sustitución nombró a Eduardo Samán “para que haga la Revolución dentro de la Revolución, para que proteja al pueblo”, antiguo presidente del organismo a quien el propio “Gigante” había echado a patadas por conducta non santa.
Al caso de Indepabis le siguió la captura del jefe del Seniat de la Aduana Marítima de la Guaira, un tal Carlos Sánchez. Pero ahora el superior del funcionario no solo no fue acusado por Nicolás de que estuvieran “robando en sus narices” ni tampoco de que tuviera “responsabilidad política” como hizo con la Cerrada sino que fue presentado como un héroe que participó en la captura del corrupto en compañía de Maduro y Rodríguez Torres.
¿A qué se debe semejante cambio de criterio en el jefe de la “MaduroPol”? Sencillo: el jefe nacional del Seniat es nada más y nada menos que el hermanito de Diosdado, un tal “Mocho” que mientras otros robaban el estaba comprando keroseno.
PD: ?¿Quién acusa y destituye al jefe de la MaduroPol de haberse chupado millón y medio de verdes en viáticos en su viajecito por las europas?