Hasta que se estrenó “La vida de los otros”, film sobre las sofisticadas técnicas de espionaje en Alemania que la STASI empleaba para vigilar los más mínimos detalles en la vida de los ciudadanos de la mal llamada República Democrática Alemana, estábamos ajenos a ese tipo de historias y amenazas. Ya nos había impactado la lectura de la autobiografía de Markus Wolf, el jefe de la STASI, organismo de inteligencia del régimen stalinista detrás del muro del Berlin.
La versión tropicalizada de la STASI y de la KGB soviética es el G2 cubano que asesora a los cuerpos de seguridad del Estado venezolano, en esa y otras áreas sensibles como la de registros y notarías, la de Identificación y Extranjería y las FANB, donde resulta realmente indignante esa injerencia cubana.
La verdadera disociación es la existente en el discurso oficialista, enarbolando banderas de independencia y soberanía, mientras en la práctica se asume una conducta entreguista y sumisa ante el régimen de la isla caribeña.
La opinión pública conoció a través de una grabación como un vocero privilegiado del oficialismo rendía un informe (no era el primero) a un oficial del G2 cubano. Según la opinión de connotados penalistas, en ese audio se evidencia la existencia de por lo menos tres delitos entre ellos el de traición a la patria.
El gobierno respondió, empleando como voceros al Ministro Villegas y al alcalde Jorge Rodríguez, quien al parecer tiene una gran afición por los Audi…os. Creían que se la estaban comiendo, que la habían botado de jonrón y batearon apenas un machucón al pitcher. Es más, si tomamos en cuenta que Maduro simultáneamente, a propósito del caso Snowden, criticó al imperio por sus actividades de espionaje (el de la CIA) podemos decir que fue un autogol.
Con la difusión del audio Villegas y Rodríguez evidenciaron lo que mucha gente suponía, pero no se había mostrado de manera tan fehaciente: el gobierno viola la privacidad, no tan solo a través de las ya rutinarias e ilegales intervenciones telefónicas, sino vigilando la intimidad de las personas, incluso en sus propias casas.
La rueda de prensa del Ministro y el Alcalde perseguía disminuir el efecto de la grabación del informante del G2 cubano con su enlace, sugiriendo que lo había filtrado la oposición, además de intentar incidir en las eventuales y naturales divergencias en el seno de la MUD. Esos propósitos se frustraron porque nadie le paró, apenas José Vicente para continuar con el “caliche” de la conspiración en su programa dominical.
Resulta igualmente burda la patraña que, según Jaua, la grabación fue realizada por alguien presente en la conversación, es obvio que ni a María Corina Machado, ni a Germán Carrera Damas le convenía editar y difundir aspectos de una conversación privada.
Lo que está perfectamente claro es que los organismos de inteligencia del gobierno han resultado buenos alumnos de sus maestros del G2, lo único común en los dos audios es la presencia de la mano de la inteligencia cubana.
La violación a la privacidad de las personas es característica de los regímenes policiales del stalinismo, tal como se refleja “En la Vida de los Otros”. Ahora se trata que junto a la inseguridad, altísima inflación, la escasez, y el espionaje incluso en las residencias forma parte de “LA VIDA DE NOSOTROS”.
Luis Manuel Esculpi