La Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) expresó este miércoles su indignación y rechazo por la decisión de algunos países europeos de negar el sobrevuelo y aterrizaje al avión que trasladaba al presidente de Bolivia, Evo Morales, de regreso de Moscú a su país.
“UNASUR hace pública su mayor solidaridad con el Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia y en particular con el señor Presidente Evo Morales Ayma”, señaló un comunicado de la cancillería de Perú, que ejerce la presidencia pro témpore del bloque sudamericano.
En el documento los países miembros del bloque sudamericano expresan “su indignación y profundo rechazo por tales hechos que constituyen actos inamistosos e injustificables que, además, han puesto en serio riesgo la seguridad del Jefe de Estado boliviano y la de su comitiva”.
UNASUR demandó el “esclarecimiento de tales hechos y las explicaciones a que hubiere lugar”, tras puntualizar que ha tomado “con la mayor preocupación” el comunicado-denuncia del gobierno boliviano mediante el cual formula su reclamo ante la comunidad internacional por el “retiro sorpresivo de permisos de sobrevuelo y aterrizaje” al avión de Morales.
El mandatario boliviano volvía a su país después de su participación en la Segunda Cumbre del Foro de Países Exportadores de Gas, que se realizó en Rusia.
La aeronave de Morales había despegado de Moscú con dirección a La Paz, pero una sospecha de que el avión llevaba también al ex analista de inteligencia estadounidense Edward Snowden llevó a Francia, España, Portugal e Italia a cerrar su espacio aéreo al vuelo, obligando a un aterrizaje de urgencia en Viena.
Austria y Bolivia confirmaron que Snowden -buscado por Estados Unidos debido a sus revelaciones sobre el programa de espionaje norteamericano y refugiado en un aeropuerto de Moscú- no se encontraba a bordo del aparato.
La UNASUR está formada por Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Chile, Guyana, Perú, Uruguay, Surinam y Venezuela; Paraguay está suspendido temporalmente.