Al menos 80 personas se encuentran desaparecidas en la pequeña localidad quebequense de Lac-Mégantic tras la explosión e incendio de un convoy cisterna ferroviario que devastó una parte de su zona central, dijo a la AFP un bombero que venía de combatir las llamas.
“Había al menos 50 personas en el bar. No queda nada”, dijo este bombero que solicitó el anonimato. Una ola de petróleo en llamas arrasó con el edificio, precisó. Lac-Mégantic está ubicada a unos 250 kilómetros al este de Montreal.
Al menos cuatro vagones cisterna cargados de crudo explotaron en la noche del viernes al sábado en esta localidad de 6.000 habitantes tras un descarrilamiento, causando al menos un muerto y un herido, según un primer balance oficial, y obligando a la evacuación de unas 2.000 personas, además de causar la destrucción o daños de unas 40 viviendas.
Los incendios provocados por la serie de detonaciones que siguieron no habían sido dominados en la noche del sábado, cerca de 20 horas después de la catástrofe, y las autoridades seguían esperando el arribo de espuma ignífuga desde Estados Unidos, 25 km al sur de Lac-Mégantic.
Un incidente mecánico en la formación ferroviaria podría estar en el origen del accidente.
Christophe Journet, portavoz de la compañía, dijo a la AFP que antes de la catástrofe el convoy había parado en la localidad vecina de Nantes para efectuar un cambio de conductores y que, por una razón desconocida, “se puso a avanzar solo y a moverse en la pendiente que lleva a Lac-Mégantic”, a pesar de que los sistemas de freno estaban activados.
“No había conductor” cuando el tren aceleró, dijo.
AFP