Hay muchas teorías acerca de lo que les gusta a los hombres en la cama, pero hay algo claro, y es que la masturbación está siempre en el top cinco de las técnicas sexuales más deseadas. Si alguna vez te has preguntado cómo masturbar a un hombre para que disfrute como nunca, te lo ponemos fácil. Hacer que tu chico termine “manualmente” puede parecer un trabajo sencillo, pero si lo que quieres es hacérselo bien, debes tomarte un par de minutos y pensar en las complejidades de esta técnica. ¡Todo lleva su tiempo!
Los consejos que te vamos a presentar pueden parecer mecánicos y poco sensuales, pero en la práctica verás que el éxito depende de ellos, y tu pareja te lo agradecerá.
Hemos hablado con tres expertos en masturbación masculina: el Dr. Massimo Stocchi, experto en sexualidad y relaciones del Instituto de Psicología de Harley Street de Londres; Rebecca Lowrie, experta en masturbación y colaboradora de la empresa “Sextoys”; y Emma Ziff, terapeuta sexual.
Házselo, pero bien. ¡Te enseñamos cómo hacer que tiemble de placer!
Cuestión de postura
El Kamasutra no ayuda mucho en lo que a técnicas de masturbación se refiere. Sin embargo, una correcta postura marcará la diferencia entre un trabajo torpe y una experiencia que le lleve a la cumbre del éxtasis.
Puedes probar diferentes posiciones y después preguntarle cuál le ha gustado más. Lo primero que debes asegurarte es si le gusta más de pie o sentado. Eso es algo que debe decidir él, o dejarlo en manos de la situación en la que os encontréis.
A continuación debes tener claro en qué punto te encuentras. No tengas miedo, prueba primero distintas variantes y no tengas reparo en cambiar de posición para encontrar cuál funciona mejor. El Dr. Stocchi, experto en sexualidad, aconseja ponerse de rodillas para empezar: “Esto te da la oportunidad de concentrarte en tu trabajo y afrontar con decisión lo que vas a realizar y, por supuesto, aclararle que depende de tu compasión”.
Lo mejor de la masturbación es precisamente esa sensación de dominio que tienes sobre él: tú serás la parte activa. Tú decides qué va a pasar y cómo va a pasar, ¡y eso le va a poner mucho!
Otra cosa que puedes hacer, es agarrarle desde atrás. Así dejarás volar su imaginación y fantasía y, como tú decides hasta donde llegar, le tendrás entregado a ti, tal y como asegura el Dr. Stocchi. “Además, si durante el acto le aprietas con fuerza conseguirás crear una experiencia más íntima y sensual”.
La clave es la espontaneidad
Lo mejor de la masturbación es que es fácil de llevar a cabo en cualquier momento y lugar. Por ello le hace ser la técnica perfecta en las situaciones en las que es necesaria una rápida respuesta. Es decir, en aquéllas en las que te apetezca mimar a tu pareja dándole placer instantáneo. Puedes hacerlo en cualquier lugar: dentro, fuera, en el coche, en el cine, bajo la mesa…
La terapeuta sexual Emma Ziff recomienda cogerle cariñosamente en la ducha: “métete con él en la ducha, agárralo por detrás y, con un poco de espuma en las manos, dale un masaje poco a poco. Empieza acariciándole los muslos y luego deslízate desde las nalgas por las caderas y alrededor del pene”.
Después deja que suba la temperatura. La espontaneidad es algo muy sexy, así que no tengas miedo de sorprender a tu pareja siempre que lo desees. Para saber si en ese momento le apetece, empieza con un juego. Acaricia levemente sus muslos y abre poco a poco la cremallera de su pantalón. Si no hace nada para detenerte, significa que ¡adelante!