Los bomberos lucharon durante toda la noche para apagar el incendio de esa mansión ubicada en la isla San Luis, muy cerca de la catedral Notre-Dame, en pleno centro de París, que ahora pertenece a un emir de Qatar.
Construida en el siglo XVII, la hermosa mansión, situada en la punta de la isla san Luis, que fue comprada en el 2007 por la familia del emir de Catar, por unos 60 millones de euros, estaba vacía porque estaba siendo restaurada, por lo que el incendio no causó víctimas.
Fotos Reuters
Obra de juventud del arquitecto Louis Le Vau, arquitecto del Palacio de Versalles, la mansión Lambert, clasificado Monumento Histórico en 1862, se encuentra en la Isla San Luis, uno de los barrios más antiguos y más señoriales de la capital francesa.
Situado en la punta de la isla San Luis, contigua a la catedral de Notre Dame, el histórico edificio poseía decoraciones interiores extraordinarias, obra de grandes artistas franceses, entre ellos el pintor Charles le Brun, cuyos lienzos cuelgan en Versalles y en el museo del Louvre.
Fue comprado hace seis años al barón Guy de Rothschild por el hermano del entonces emir de Catar, que quería transformarlo para convertirlo en una residencia de gran lujo, lo que desencadenó una gran polémica en París.
Los bomberos, que llegaron al lugar hacia la 01H30 del miércoles (23H30 GMT del martes), lucharon durante varias horas contra el fuego, que amenazaba propagarse a los edificios adyacentes, y lo lograron controlar hacia las 07h30 locales.
La mansión ha tenido habitantes célebres, entre ellos Margarita de Orleans. En los años entre las dos guerras mundiales, fue habitado por el multimillonario chileno Arturo López Willshaw, llamado “el rey del guano”, y su íntimo amigo Alexis de Redé.
El acaudalado industrial, que poesía islas en las costas de Chile, amaba las fiestas y el arte, y se convirtió en un personaje de las noches parisinas.
La compra del edificio por los cataríes desencadenó una polémica y una batalla judicial en París sobre la preservación de éste a raíz de ciertas obras previstas por los nuevos propietarios, sobre todo un elevador para vehículos, que iba a ser construido bajo el jardín, a lo que se opuso el Ayuntamiento de París.
Finalmente se llegó a un acuerdo con la mediación del ministerio de Cultura.
El incendio del edificio, que se propagó rápidamente, ha provocado conmoción, sobre todo entre los parisinos que lucharon para conservarlo,
“El fuego se propagó bastante rápidamente, ya que el edificio estaba vacío y en plena restauración, y la intervención era muy complicada en una estructura debilitada”, explicó a la AFP el teniente coronel del servicio de bomberos Pascal Le Testu.
Unos 10 habitantes de edificios vecinos debieron ser evacuados, precisaron los bomberos.
El incendio de la mansión Lambert “es una catástrofe, porque nos hemos peleado para que los frescos de la galería Hércules sean conservados en el proyecto de renovación y todo fue arrasado por las llamas o inundado por el agua”, declaró a la AFP una vecina, Sophie Pons, que vive detrás de la mansión.
AFP