La Sociedad Venezolana de Anatomía Patológica alertó sobre el inminente cierre de 200 laboratorios privados en el país debido a que los precios del servicio, regulados mediante la Providencia 294 de la Superintendencia Nacional de Costos y Precios, no cubren los costos de esa labor.
Lissette Cardona / Eusebio Costa /El Nacional
Andrés Ruiz, presidente de la sociedad médica, indicó que la estandarización no es viable porque no todos los exámenes son iguales ni requieren el mismo personal.
La Providencia 294 fija precios en 3 renglones: biopsias, biopsias extemporáneas y otras citologías. Sin embargo, los voceros de la SVAP explicaron que hay más de 25 tipos de análisis, que pueden variar de acuerdo con las características de cada enfermedad, lo que influye en la diferenciación de costos.
“Exhortamos a la Sundecop a reconsiderar la providencia y llegar a una posición conciliada cuyo fin sea la capacidad de la prestación de un servicio de calidad, que garantice el derecho a la salud y a la vida”, señala el comunicado del gremio leído por Ruiz.
El patólogo Enrique López Loyo, por su parte, pidió la atención inmediata de la solicitud de los laboratorios privados porque la especialidad es imprescindible para realizar cualquier diagnóstico, especialmente los relacionados con pacientes sospechosos de cáncer.
“Nuestra preocupación es que se está simplificando una actividad diversa. Detrás de un diagnóstico no está un solo médico, está un equipo de trabajo. Es imposible prescindir de la Patología porque es el control de la práctica clínica. Nosotros evaluamos con el pronóstico y el diagnóstico la evolución de los tratamientos. Es indispensable la presencia de esos equipos”, dijo.
López Loyo subrayó, una vez más, que 80% de los estudios que se realizan en el país se hacen en laboratorios privados debido al deterioro del servicio en el sistema público. Explicó que todos los hospitales tipo IV del país correspondientes a la red pública cuentan con un laboratorio especializado, pero la mayoría no tiene especialistas, reactivos ni equipos para trabajar.
Descontento. Durante un recorrido por algunas clínicas privadas se observó el descontento de trabajadores y directivos por la providencia dictada por el Sundecop el 26 junio. Afirmaron que la normativa no se ajusta a la realidad económica del país y que a la vez pone en riesgo la eficiencia y el buen funcionamiento de los recintos de salud.
El presidente ejecutivo del Centro Médico de Caracas, Aquiles Salas, indicó que la providencia no fue consultada o evaluada y obligó de forma directa a regular los precios. Destacó que entre los errores está el no dar plazo para la implementación de la norma, que no se adapta a la estructura de costos de la clínica, los cuales abarcaban nómina, insumos y mantenimiento de equipos.
“Las clínicas privadas atienden a 40% de la población, el servicio de salud es uno, aquí no se dividen los pacientes en públicos o privados, el paciente es uno y necesita atención. Los hospitales públicos presentan un déficit en el servicio y por eso la población asiste a los privados”, aseveró.
Lilia Moncada, bioanalista de la clínica La Arboleda, aseguró que el laboratorio está integrado por 55 trabajadores y agregó que no cuentan con los insumos y reactivos suficientes desde hace 2 años.
“Esa regulación no cubre los costos actuales de los materiales ni nos garantiza la estabilidad laboral; no está ajustada a la realidad económica del país”, afirmó.
Declararon emergencia nacional
Las fallas de infraestructura y de los servicios hospitalarios, la falta de suministros médicos, de reactivos de laboratorio y de equipos, el repunte de varias enfermedades y los reclamos por reivindicaciones laborales para los trabajadores de la salud dieron pie para que la Federación Médica Venezolana declarara la emergencia nacional en el sector.
“Hay un saldo rojo en el cumplimiento de la Constitución, que consagra el derecho a la salud. Tenemos una salud en crisis permanente por un Gobierno que no dota de insumos a los hospitales, ambulatorios y medicaturas del país. Tenemos la debacle de Barrio Adentro con más de 6.000 módulos construidos, de los cuales sólo funciona 10%; centros de diagnóstico integral dotados con tecnología de punta, pero con un funcionamiento de 15% por la falta de personal calificado; y ahora tenemos también la arremetida contra las clínicas, que se colocan al borde del cierre porque no tienen las posibilidades de salir adelante con esos precios”, declaró Douglas León Natera, presidente de la federación.
El médico exigió la reanudación de la discusión de la contratación colectiva del personal médico, congelada desde 2003. También pidió atención para enfermedades que aquejan a la población actualmente y que, en algunos casos, han duplicado el número de afectados en relación con 2012, como el dengue, la malaria y la influenza.
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico número 26, correspondiente a la semana del 23 al 29 de junio de este año, hay 2.322 infectados con gripe AH1N1, el dengue afecta a 23.579 personas y la malaria a 42.500 pacientes.