La mayoría de las mujeres desconocen este hecho, pero conociendo los tipos de flujo que tenemos durante el ciclo, podemos saber también qué días somos más fértiles. Saber esto nos puede ayudar si estamos intentando quedarnos embarazadas aumentando así nuestras posibilidades de éxito.
Tipos de flujo y fertilidad
-Flujo con aspecto ‘clara de huevo’: Los días que el flujo presenta este aspecto son los más propicios para intentar concebir. Gracias a su textura y consistencia, los espermatozoides pueden nadar sin dificultad a través del cuello del útero del propio útero llegando a las trompas de Falopio, donde un espermatozoide tratará de fecundar al óvulo.
Podemos estirar este tipo de flujo entre los dedos de 2,5 a 5 centímetros sin que se rompa.
–Flujo cervical acuoso: Es más líquido que el anterior llegando incluso a confundirse en ocasiones con una pequeña pérdida de orina. Aunque los espermatozoides se mueven también fácilmente, no es tan fértil como el primero, siendo el segundo ‘mejor’ para quedar embarazada.
No es posible sostenerlos entre los dedos ya que gotea.
–Flujo cervical espeso y cremoso: A los espermatozoides les resulta imposible nadar a través de él. Su textura dificulta su movimiento impidiendo que avancen.
Su color suele ser blanco o amarillo y podríamos compararlo con un crema.
–Flujo vaginal pegajoso: Este tipo de flujo imposibilita por completo que los espermatozoides se muevan, es prácticamente imposible quedar embarazada cuando se tiene este flujo pegajoso.
Su textura es totalmente espesa y grumosa.