El Vaticano ha congelado los activos de un monseñor detenido en relación con una conjura para introducir de contrabando 20 millones de euros (26 millones de dólares) y advirtió que otras personas podría quedar envueltas en la investigación.
La fiscalía vaticana congeló las cuentas en el banco vaticano de monseñor Nunzio Scarano, detenido por las autoridades italianas el 28 de junio acusado de corrupción y difamación, presuntamente por tramar para introducir de contrabando a Italia 20 millones de euros en un avión privado a fin de evitar declarar el dinero en la aduana.
Un juez le negó la detención domiciliaria.
En una declaración difundida el viernes, el Vaticano dijo que su propia investigación sobre Scarano fue debida a varios informes de transacciones sospechosos que fueron presentados al organismo supervisor de la Santa Sede. Agregó que la investigación “podría ser extendida a más personas”. AP