Estados Unidos reiteró este martes su llamado a la expulsión del exconsultor de inteligencia Edward Snowden, luego de que éste solicitara formalmente asilo a Rusia, donde permanece bloqueado desde hace más tres semanas.
“Nuestra posición es que Snowden debería ser expulsado y enviado a Estados Unidos, y que no debería ser autorizado a viajar ya al extranjero, salvo para volver a Estados Unidos”, declaró el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
Snowden “no es un militante de derechos humanos, no es un disidente. Está acusado de revelar información secreta. Enfrenta tres cargos (…) y por esta razón debería ser enviado a Estados Unidos”, agregó Carney en su encuentro diario con los periodistas.
Snowden solicitó el martes asilo político provisional a Rusia como paso previo para refugiarse en un país de América Latina.
El Kremlin, cuyas reacciones han demostrado desde hace tres semanas su incomodidad con la situación, ha mantenido sus distancias con el caso Snowden.
El informático estadounidense, acusado de espionaje por Washington tras haber revelado datos sobre el sistema de vigilancia electrónica estadounidense en todo el mundo, había hecho un primer pedido de asilo a Rusia hace dos semanas, luego de su llegada desde Hong Kong. Pero lo anuló después de que el presidente Putin pusiera como condición que cesara sus revelaciones sobre el programa de espionaje estadounidense.
Afirmando que la Casa Blanca no había tenido contactos con el gobierno ruso el martes, Carney dijo sin embargo que Estados Unidos había expresado claramente su posición a Moscú.
“Es una posición que adoptamos en nuestras conversaciones con los rusos y con otros gobiernos concernidos” por el casoSnowden, agregó.
AFP