La ropa interior puede revelar tu personalida:
Calzones grandes. Los usan las mujeres que se quieren hacer las sofisticadas y sutilmente sexys. Son como bolsas negras de basura, antiestéticas e incómodas. Los hombres detestan este tipo de prendas.
Calzón tipo bikini. Una variable insignificante de un calzón grande. Se la ponen las damas de escasa personalidad que no se atreven a cruzar el límite y mostrar el trasero entero.
Tanga. Deja las pompas al aire pero cubre lo que se necesita. La usan las semi-osadas que se atreven “hasta ahí”. Por lo general, estas mujeres gustan del sexo tradicional.
Tanga de hilo dental. Tiene como ventaja que no corta el trasero en partes. Por lo general la usan las mujeres que ya están “de vuelta”, divorciadas o que ya han estado con unos cuantos señores. Un aplauso si es hilo dental.
Con dibujitos. Hablan de una terrible inmadurez por parte de sus poseedoras, por lo general mujeres de 30 y tantos que aún viven a costillas de sus padres.
Las de encaje. Denotan un interés y cuidado por el propio cuerpo. Generalmente, las chicas y señoras que usan ropa interior tan sutil, son anorgásmicas.
Calzones de algodón. Las usan las hipocondríacas que siguen al pie de la letra las indicaciones del ginecólogo y, por ende, no usan tampoco protectores diarios. A algunos hombres les gustan, sobre todo las blancas, porque les dan la idea de pureza.
Interiores de marca. Visibles bajo el pantalón de tiro bajo; son muy utilizadas por las que quieren presumir, aunque deban cuatro meses renta por haberlos comprado.
Animal Print (leopardo, cebras y bichos variados). He aquí una fiestera de manual. Si los bichitos están combinados con encaje, ¡que se agarre el hombre!
Calzones viejos (calzones rotos, deslavados…). Los usan mujeres que no tienen ningún interés por mostrar lo que llevan dentro.
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