La Abstención es una de las más serias amenazas que debe evitar el actual sistema político Venezolano si quiere continuar teniendo una aptitud democrática a lo interno y ante el mundo. No se pueden seguir tomando decisiones de trascendencia, entre ellas en lo político, económico y social, con menos de la mitad de la población. Aquí se articula una frase de JFK: “SE PUEDE GANAR CON LA MITAD, PERO NO SE PUEDE GOBERNAR CON LA MITAD EN CONTRA”.
Es obvio que el discurso de Nicolás Maduro busca una Abstención inducida, además, el 8/D es una fecha navideña que influye intrincadamente la Abstención, también, es relevante reconocer que puede existir una posición política de muchos venezolanos al decidir por ciertas razones no participar en los comicios municipales.
Son evidente algunas de las estrategias del oficialismo a través de su campaña de descrédito de supuestos planes desestabilizadores y conspirativos por parte de la MUD. No obstante, la estrategia de la oposición apunta hacia una dimensión pacífica, electoral, democrática y constitucional. Para Mesa de la Unidad la salida siempre será electoral, porque están dadas todas las condiciones históricas para convertir estas elecciones locales en una especie de plebiscito con relación al gobierno nacional.
En gran parte de la oposición existe un sentimiento de desconfianza hacia algunos de sus líderes políticos pertenecientes a la MUD, estas manifestaciones son vinculantes con el manejo del proceso de impugnación ante el TSJ y el fraude del pasado 14/A cometido por el CNE. Mucha gente opositora dice, salimos a votar en avalancha como nunca el pasado 14/A, pero perdemos como siempre porque para nadie es un secreto que el árbitro electoral es un agregado de la revolución decide quién gana y quien pierde, esa realidad deriva en un porcentaje revelador de abstencionistas.
Para la consultora Hernández Hercon existen dos escenarios bien claros para el 8 de Diciembre 2013, primero que la gente se motive a votar en avalancha, esta decisión dependerá de las estrategias y tácticas del Comando Simón Bolívar y el segundo escenario, sería el deseado por el gobierno, alta Abstención, entendiendo que el municipio y su gestión no son tan relevante para el electorado en general y cualquier excusa es válida para no ir a votar, pero, el día de la elección el oficialismo activa su maquinaria con los recursos del Estado y se llevaría el 75% de las alcaldías, según nuestras proyecciones.
Para el análisis de la variable Abstención debemos tener muy en cuenta que a medida que se acerca el 8/D el gobierno nacional configura el escenarios electoral de su conveniencia y lo lleva al contexto electoral en acciones “legales” y violentas, esta estrategias cuando se devela no es más fundar miedo en los venezolanos opositores al gobierno de Maduro, además, potenciaría la Abstención. Este es el escenario que más beneficia al régimen por contar con una maquinaria electoral bien apuntalada con dineros y poder del Estado. Por ejemplo se visualiza en las ciudades urbanas donde el voto tiene criterio la Abstención apuntaría a bajar, mientras los estados con características rurales la variable Abstención no es muy notable porque se mueve en sus tendencias histórica.
En síntesis podemos recrearnos por ahora que la variable Abstención se pone compleja y los candidatos opositores no se enfrentan a otro candidato sino al Estado Venezolano. Es obvio, que el ventajismo es institucional, mientras la campaña electoral de la oposición democrática venezolana, si quiere ser exitosa, debe tener como ejes, definir una estrategia que contribuya a reducir los índices de Abstención el próximo 8/D.
Director de la consultora Hernández Hercon
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