Bradley Manning sabía que traicionaba a Estados Unidos y a su uniforme al revelar documentos diplomáticos y militares, por lo que merece ser condenado por “colusión con el enemigo”, pidió el jueves el fiscal militar en el juicio del “topo” de WikiLeaks en Fort Meade. AFP
Al presentar sus “alegatos de clausura” ante el tribunal militar reunido en esta base militar en el norte de Washington, el mayor Ashden Fein describió al soldado de 25 años acusado del mayor caso de filtración de documentos clasificados de la historia estadounidense como una persona egoísta y temeraria que sabía bien que al transmitir los documentos a WikiLeaks, los enemigos de Estados Unidos tendrían acceso a ellos.
Si es declarado culpable de “colusión con el enemigo” -en referencia a Al Qaida- Manning podría ser condenado a cadena perpetua sin reducción de pena.
Para obtener la condena del exanalista de inteligencia en Irak, la parte acusadora debe convencer a la juez militar Denise Lind “más allá de la duda razonable” de que Bradley Manning “era consciente de que estos documentos podían terminar en las manos de Al Qaida”.
Fue en este punto en el que el mayor Fein se afincó: Manning “liberó estos documentos claves para ser utilizados por el enemigo”, lanzó.
Pero, como analista de inteligencia, el soldado había jurado preservar las informaciones sensibles en poder del gobierno. Para la acusación, Manning “abusó de esta confianza y la destruyó”.
Al joven no “le interesaban en absoluto los juramentos, él quería hacerse un nombre”, afirmó el fiscal.
Además, estaba obligado a saber que los “terroristas” utilizarían internet para encontrar informaciones susceptibles de ayudarles a preparar sus atentados.
Según Fein, Manning dirigió una sesión informativa ante algunos soldados en la que los gobiernos extranjeros, los terroristas y los piratas informáticos fueron mencionados como algunos de los adversarios potenciales.
También sabía que WikiLeaks, fundada por Julian Assange, había sido nombrada en tres informes de inteligencia militar como una amenaza potencial para la seguridad nacional, dado que su función era revelar documentos clasificados, agregó el fiscal.
WikiLeaks es un agente de “anarquistas de la información”, acusó Fein.
“Provocar un debate”
En total Manning transmitió a partir de noviembre de 2009 desde ordenadores militares unos 250.000 cables diplomáticos estadounidenses, decenas de miles de informes militares sobre las guerras en Irak y Afganistán, documentos relacionados con detenidos en la cárcel de Guantánamo en Cuba, así como un video mostrando un helicóptero de ataque estadounidense disparando sobre civiles en Irak. Estos documentos fueron luego colocados en internet por WikiLeaks.
Arrestado en Irak en mayo de 2010, Manning es también juzgado por otros 21 cargos y de violaciones del código de justicia militar de Estados Unidos, por los que enfrenta un total de 154 años de prisión. Los cargos incluyen en particular violaciones de la ley de espionaje de 1917, cargos de fraude informático y de robo.
La defensa, llevada por el abogado civil, David Coombs, debía tomar la palabra para su alegato.
A lo largo de todas las audiencias preliminares y del juicio iniciado en junio, Coombs presentó al soldado como presa de un “combate interior y privado” sobre su identidad sexual, como un “humanista”, “ingenuo y bien intencionado”, que llegó “entusiasmado” a Irak y que, frente a la conducta de la guerra, comenzó a “batallar interiormente”.
Durante una audiencia preliminar, Bradley Manning leyó una extensa carta de justificación en la que afirmaba haber querido “provocar un debate”.
Manning se declaró no culpable de los 12 cargos, el más grave de los cuales es el de “colusión con el enemigo”. No obstante, se declaró parcialmente culpable de otros nueve y culpable de una infracción menor de desobediencia a una orden, pasible de dos años de prisión.
Al finalizar la audiencia, la juez se retirará a deliberar y debería dar su veredicto en los próximos días. Luego vendrían las audiencias dedicadas a fijar la condena en sí, que según las autoridades militares comenzarían el 31 de julio.