El presidente venezolano, Nicolás Maduro, admitió hoy que hay dirigentes oficialistas que “reciben billete de la burguesía” para generar divisiones de cara a las elecciones municipales del próximo 8 de diciembre y para desestabilizar.
“Quedará en manos de los dirigentes si vamos a una victoria todos unidos o se imponen las corrientes divisionistas”, lideradas por quienes “se ponen una gorrita chavista y por debajo reciben billete de los terratenientes, de la burguesía”, dijo en un discurso televisado desde Barinas, tierra natal del mandatario recientemente fallecido Hugo Chávez, su antecesor y mentor.
Maduro subrayó que sabe perfectamente “de qué y de quién” hablaba y aseguró, sin identificar a nadie, que estos dirigentes oficialistas “buscan dividir al pueblo para que la burguesía se cuele y pueda prosperar lo que no ha prosperado hasta hoy, que es la desestabilización”.
Estos dirigentes oficialistas, añadió: “sobre todo quieren utilizar las elecciones para reactivar el plan contra la democracia y contra la paz de los venezolanos y yo no lo voy a permitir”.
“Se creen que son muy fuertes”, sostuvo y exhortó a “que el pueblo les de una lección, que les salga decir no al divisionismo, no a la traición”.
Las municipales se celebrarán ocho meses después de los comicios ganados estrechamente por Maduro al líder de la oposición, Henrique Capriles, con una votación de 7,5 y 7,3 millones de votos, respectivamente, aunque este último impugnó el resultado ante el Tribunal Supremo de Justicia tras denunciar un fraude en su contra.
Capriles ganó previamente su reelección como gobernador del céntrico estado de Miranda en las elecciones regionales del pasado 16 de diciembre, en las cuales el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fundado por Chávez y ahora liderado por Maduro, y sus aliados, obtuvieron 20 de las 23 gobernaciones del país.
Las anteriores elecciones municipales y regionales se celebraron conjuntamente en noviembre de 2008 y entonces el PSUV y sus aliados ganaron 17 gobernaciones y 267 de las 337 alcaldías del país. EFE