El sombrero y las gorras son grandes aliados para proteger el cabello: ‘Un buen panamá, hecho con paja ecuatoriana, trabajado a mano y sin agujeros, puede bajar ocho grados la temperatura de la cabeza’, afirma Núria Arnau, propietaria de la casi bicentenaria sombrerería Mil, de Barcelona.
Los peluqueros recomiendan estar al sol con un sombrero de ala ancha para evitar melenas resecas, quebradizas, fragilizadas y sin brillo al finalizar la temporada. Repiten que hay cuidar el pelo igual que la piel, y que hay que incluir productos específicos en la bolsa de las vacaciones.
Sprays, aceites, geles, mascarillas y champús son las herramientas para mantenerlo en condiciones. La acción de las mascarillas se intensifica con el calor y se aconseja usarlas en la playa siempre que se mantenga la cabeza fuera del agua para no dañar el medioambiente. La alternativa es aplicarlas en casa e intensificar su efecto dejándolas actuar con el cabello cubierto por un gorro de ducha.