La Incontinencia Anal, considerada a nivel mundial como la “Epidemia Silente” por el sin número de alteraciones que produce en la calidad de vida del paciente, tanto físicas como psicológicas, ya tiene cura en Venezuela.
La práctica de una técnica, denominada Neuromodulación, tiene un pionero en el país; el doctor Luís Henrique Angarita Azpúrua, cirujano de Colón y Recto, quien introdujo 2 novedosos métodos, practicados con todo éxito en Estados Unidos y Europa, como son la Remodelación del Esfínter Anal a través de la Radiofrecuencia (SECCA) y la Neuro Estimulación Sacra (INSTERSTIM) con sus diferentes especificaciones, dependiendo siempre de las condiciones físicas de cada paciente.
El especialista venezolano acotó que el primer tratamiento contra la Incontinencia Anal puede comenzar desde lo más sencillo y practicado en el hogar; el cambio de los hábitos alimenticios con aumento de la cantidad de fibra, ejercicios de reentrenamiento del piso pélvico (tipo Kegel) y un poco de fisioterapia.
Pero cuando el problema persiste, es que la ciencia y adelantos tecnológicos de la medicina ponen a la disposición y alcance de la población venezolana técnicas como la Neuromodulación que consiste en el implante de un dispositivo tipo marcapasos, mínimamente invasivo, que estimula a los nervios del plexo sacro ubicados en la parte baja de la espalda.
Para el doctor Angarita Azpúrua este procedimiento reversible se puede apagar y volverlo a encender cuando el paciente así lo desee, según sus ganas de evacuar.
Según reportan las personas, ya sometidas a dicho tratamiento, el resultado es inmediato mejorando su calidad de vida y un control significativo de sus movimientos fecales.
El otro procedimiento mínimamente invasivo aplicado por el doctor Luís Angarita Azpúrua, es la Remodelación del Músculo del Esfínter Interno del Ano mediante la Radiofrecuencia localizada.
Las causas de la Incontinencia Anal, que es mayormente sufrida en el mundo por mujeres en proporción de 3 por cada 1 hombre; puede tener su causa en el embarazo, traumatismos obstétricos, edad avanzada o daños a músculos o nervios del área por cirugía; así como por condiciones que pueden afectar los nervios; tal y como son la diabetes, el Parkinson, la Esclerosis Múltiple, la enfermedad inflamatoria del intestino, el colon irritable o cualquier malformación congénita.
La incontinencia anal no se puede atribuir sólo a las personas de avanzada edad, ya que el control en las ganas de evacuar va desde las “pequeñas fugas inesperadas”, uso del sanitario con mucha frecuencia, hasta la total ausencia de su control. Todo lo anterior puede ser un aviso/alarma de alguna enfermedad inflamatoria intestinal como el colon irritable o cualquier malformación congénita.