Naturalmente, traer al Teniente Diosdado Cabello como Orador de Orden era ya suficiente agresión a Caracas. Pero nadie debe extrañar semejante oscurantismo en un régimen militarista que como tal aborrece la cultura y ha acostumbrado a sus burócratas civiles a lamer botas para subsistir. No puede extrañar este “regalo” a Caracas por parte de un gobierno que le expropió a la Capital sus espacios culturales, saqueó sus museos, convirtió el Teatro Municipal en una pocilga, secuestró al Poliedro y tiene al Teresa Carreño como patio trasero del PSUV. Se trata de una cúpula podrida que manipula la cultura popular y pretende politizar a la sociedad con criterios de uniformidad y obediencia propios del mundo castrense, además de la intolerancia y violencia características del fascismo.
Chelique Sarabia es uno de los músicos venezolanos mas exitosos del siglo XX, debe tener mas de 2000 temas compuestos pero la mediocridad oficialista solo conoce “las cancioncitas” que escribió para la campaña de CAP como parte de su ejercicio profesional. Desconocen que ese margariteño es el autor de “Chinita de Maracaibo”, que su música ha estado en un sin fin de festivales internacionales y ha sido interpretada por grandes figuras como Placido Domingo, que sus composiciones se han versionado en todos los idiomas y han recorrido el mundo. Ignora el régimen el arraigo de temas como “Ansiedad” y el afecto que le profesan los venezolanos a su autor. En lo personal, Chelique me ha honrado con su amistad y ello me ha permitido valorar su extraordinaria calidad humana y la humildad que caracteriza a quienes son poseedores de un talento excepcional. Pero mas allá de la amistad, defender a Chelique de quienes le hacen estatuas a “Tirofijo” e idolatran a Fidel Castro, es simplemente un deber venezolano. Es un lugar común a los que sentimos “ansiedad” por un país de respeto, tolerancia y progreso.
Twitter: @richcasanova
Richar Casanova es Dirigente Nacional – Avanzada Progresista // Vicepresidente ANR del CIV