Desde finales del 2011, la situación inmobiliaria ha presentado grandes recaídas a escala nacional. En Carabobo el mercado secundario, referente a los inmuebles usados, destinados a la compra y venta ha aumentado entre un 50 y 100%, reseña El Carabobeño.
El mercado secundario debería compensar el déficit que existe con el primario, pero al ser insuficiente la oferta de viviendas nuevas hace que se dificulte la compra-venta de los que ya han sido utilizados, relató Alfredo Facchin, director de grupo ConValor.
Facchin calcula que en lo que va de año se han realizado al menos seis mil operaciones de compra-venta en Carabobo cuando en el 2006, 2007 y 2008 se logró alcanzar más de 12 mil. Para el director, esta situación representa un atraso de 10 años. “Estamos a niveles de lo que fue el 2003”.