Productos preferidos no tienen sustitutos con precios bajos

Productos preferidos no tienen sustitutos con precios bajos

El control de precios es la medida que mantiene sujeto al consumidor a los productos regulados. Los hace dependientes. Y es que son los más baratos en el mercado del sector privado. Buscar alternativas o sustitutos no cabe en el bolsillo de las familias cuando de analizar los precios se trata. Los rubros que están fuera de la lista de revisiones oficiales superan el valor por encima del doble. laverdad.com / Yasmín Ojeda Ruiz

(foto Alejandro Paredes)

El kilo de res en corte de primera se reguló a Bs. 27,29, mientras que la carne de cochino se ofrece a Bs. 80. Si la familia decide cambiar de hábitos de alimentación tendrá que pagar 52,71 bolívares de más por un preparado de cerdo.

Con el pollo y el atún fresco la diferencia es abismal. El kilo de carne de ave está a Bs. 18,73 y la especie del mar, a Bs. 156. Hacer el cambio significa más de 137,27 bolívares.





La canasta alimentaria de un hogar dependiente del salario mínimo no soporta el peso de ese precio. Cambiar el gusto de comer queso blanco por jamón o mortadela no tiene comparación favorable para los hogares. El lácteo tiene regulación de Bs. 38,35 el kilo y el jamón toca un precio de 172 bolívares. La balanza se inclina por un costo adicional de 133,65 bolívares.

Pero dentro de los márgenes de preferencias en charcutería, levantado por el Banco Central de Venezuela, el jamón tiene gusto adquirido: 75 por ciento de los compradores de esos negocios lo adquiere. La mortadela también tiene cautivos; ronda el 60,7 por ciento en demanda, seguido por salchichas, con 40,6.

De acuerdo con el BCV, el 96 por ciento de los venezolanos come tres o más veces al día. La mayoría está entre tres y cuatro. Los productos más consumidos en el mes son pollo, carne de res, leche, café, harina de maíz, gaseosa y pan. Solo los refrescos están fuera del control de precio.

El Instituto Nacional de Nutrición recomienda consumir más verduras si se complica la compra de los alimentos de la cesta básica, cocinar vegetales por carnes roja siempre que tenga la misma fórmula o composición nutricional.