El sueño puede atacar en todos lados, autobuses, taxis, cafeterías e incluso en el metro. Lo malo es cuando tu visita al mundo de los sueños es tan fuerte que incluso olvidas donde está tu cuerpo.
El sueño puede atacar en todos lados, autobuses, taxis, cafeterías e incluso en el metro. Lo malo es cuando tu visita al mundo de los sueños es tan fuerte que incluso olvidas donde está tu cuerpo.