Miles de hombres y mujeres andan en la onda “Fitness” y se inscriben en cuanta carrera o maratón se organiza por ahí, “pero todo en exceso es malo, hasta en el ejercicio físico”, advierte la psicóloga Giovanna Mengoni, quien indica que la obsesión de algunos deportistas los lleva a ser socialmente rechazados, debido a su conducta inadecuada.
Cuando la falta de ejercicio afecta las relaciones interpersonales y la realización de actividades cotidianas, o cuando hay un sobreentrenamiento que llega, incluso, a niveles compulsivos, hay que encender las alarmas.
Fijación, uno de los problemas más frecuentes en hombres y mujeres que se ejercitan demasiado, es su fijación por la formación de un cuerpo admirable, explica Mengoni.
“Este trastorno mental se conoce como vigorexia y es padecido por individuos que abusan del ejercicio, a veces sin lograr su objetivo, pero, aún así, se exigen más. Incluso se pesan varias veces al día, sienten complejos por su cuerpo y descuidan otras áreas de su vida”.
Leer mas en: Dossier 33