El papa Francisco, el primer pontífice argentino y latinoamericano de la historia, recordó hoy el gol del delantero Rene Pontoni del equipo argentino San Lorenzo de Almagro, campeón de Argentina, ante las selecciones absolutas de fútbol de Italia y Argentina que recibió en audiencia privada.
“Recuerdo cuando niños íbamos al estadio, en particular el campeonato de 1946” y evocó cuando acudía al estadio junto a sus padres y cuando quedó impresionado por el tanto de Pontoni.
El papa Francisco, que hoy cumple cinco meses al frente del pontificado, se dirigió en tono distendido y hablando en español a las selecciones absolutas de fútbol de Italia y Argentina, que mañana disputarán en Roma un partido amistoso en su honor.
Les pidió vivir el deporte como “un don de Dios, una oportunidad para hacer fructificar vuestro talento, pero también con una responsabilidad”.
Durante la audiencia, recordó a los jugadores que con su “modo de comportarse, tanto en el campo como fuera de él, en la vida, sois un punto de referencia”.
“Para tantas personas que os ven con admiración sois un modelo, en el bien y en el mal”, dijo, invitando a dar “un ejemplo de lealtad, respeto y altruismo” con el fin de ser “artífices de comprensión y de paz social”.
Recordó Jorge Mario Bergoglio que los jugadores son “una referencia para muchos jóvenes y un modelo de los valores encarnados en la vida”.
En cuanto al olivo con que ambas delegaciones regalaron al papa en recuerdo al olivo que el entonces arzobispo de Buenos Aires plantó en la Plaza de Mayo, será trasplantado simbólicamente mañana en el estadio olímpico de Roma para después ser trasladado a los jardines vaticanos.
Ante directivos y jugadores de ambos países, entre ellos el barcelonista Leo Messi, el papa Jorge Mario Bergoglio, exarzobispo de Buenos Aires y seguidor confeso del equipo argentino San Lorenzo de Almagro, pidió que se elimine toda muestra de “discriminación” de los estadios y que, aunque el fútbol se ha convertido en un negocio, no pierda nunca el carácter deportivo.
“Será un poco difícil para mí animar a una o a otra (selección mañana), pero por suerte es un amistoso. Y que sea verdaderamente así, os lo pido”, dijo el pontífice a las dos delegaciones en la Sala Clementina del Palacio Apostólico del Vaticano.
La delegación argentina entregó varios regalos al papa, entre ellos una bandeja de plata y una réplica tallada en madera de la estatua de San Francisco de Asís.
Capitaneados por el presidente de la Federación de Fútbol Argentina, Julio Grondona, también le entregaron una camiseta de la selección “albiceleste” con el nombre de Francisco y firmada por todos los jugadores .
Por su parte, la selección de Italia, país al que Bergoglio se siente muy cercano ya no solo por motivos geográficos, sino también en calidad de obispo de Roma, le entregó al papa una camiseta del combinado “azzurro”.
El olivo, símbolo de vida, paz y sencillez, valores que se identifican con la orden franciscana, fue regalado por ambas selecciones y ya es denominado “el olivo de la amistad entre Italia y Argentina”. EFE