A pesar de haber transitado casi toda su vida por cargos públicos, el nuevo presidente del Banco Central de Venezuela (BCV), Eudomar Tovar, es casi un desconocido.
Sin embargo, eso no ha impedido que los mercados vean con buenos ojos su nombramiento y le auguren un buen desempeño.
La buena impresión se mantendrá sólo si logra implementar las reformas por las que claman analistas y la mayoría de los 29 millones de venezolanos: agilizar el flujo de divisas necesarias para la economía pese al estricto control de cambios y ponerle coto a la inflación, sin descuidar la expansión.
“El cambio es una noticia positiva y permitirá mejorar la coordinación entre las autoridades económicas, dada su estrecha relación”, dijo el analista de Barclays Alejandro Grisanti.
Al frente del BCV, Tovar pasará a integrar un nuevo y poderoso triunvirato financiero, junto a sus colegas de larga data el ministro de Finanzas, Nelson Merentes, y José Khan, designado el martes -el mismo día que Tovar- como jefe del administrador oficial de las divisas (Cadivi).
Estos tres organismos, de la mano del presidente Nicolás Maduro, tendrán el poder de introducir cambios en la política cambiaria del país petrolero, desgastada tras una década de controvertidos controles y elevada corrupción.
“Sin embargo, para tener un efecto, tendrá que avanzar con las reformas que el mercado ha estado esperando y en las que hasta ahora se ha hecho poco. Incluso, flexibilizando el control de cambios y la transferencia de los recursos de fondos parafiscales a las reservas internacionales”, agregó Grisanti.
PRAGMATISMO VS HETERODOXIA
Mucho se ha especulado sobre la salida de su antecesora en el cargo, Edmée Betancourt -que apenas duró 14 semanas- y la relación de la funcionaria con dos sonados casos de multimillonarios desfalcos a través del estatal Banco de Desarrollo Social (Bandes), que estuvo bajo su tutela.
Pero la decisión del presidente Maduro apuntaría más a relanzar la imagen económica de su Gobierno y fortalecer el grupo “pragmático” liderado por el ministro Merentes, un matemático prestado a las finanzas con amplio conocimiento sobre el accionar de los mercados.
La popularidad de Maduro se ha visto golpeada por la galopante inflación, la acuciante escasez de productos básicos y la desaceleración económica.
Tovar, de 56 años, es hombre de confianza de Merentes -junto a Khan- y los tres han trabajado en el equipo económico del fallecido presidente Hugo Chávez.
En la otra acera, todavía se hace sentir el grupo de los “heterodoxos”, encabezado por el cercano aliado de Chávez y hoy ministro de Planificación, Jorge Giordani.
Giordani, antes ministro de Finanzas, ha puesto trabas ideológicas a los planes para dar fluidez a la entrega de divisas, especialmente por su aversión a negociar con los empresarios privados. Betancourt era su aliada cercana.
VASTA EXPERIENCIA
Tovar es economista de la Universidad de Carabobeño y tiene dos maestrías en la Universidad Central de Venezuela; una en Moneda e Instituciones Financieras y otra en Política Económica, además de una especialización en Aduana y Comercio Exterior.
Ha sido docente en varias universidades e institutos y director del Bandes entre el 2005 y 2009, entre otros cargos en la administración pública.
“El Banco Central va a estar en buenas manos y a mi me gusta que un economista lo conduzca nuevamente”, dijo Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas y cercano al nuevo jefe del emisor.
“No tengo duda que tiene las condiciones profesionales para liderar el BCV en un tiempo en que la sociedad venezolana le exige batallar contra la inflación”, agregó.
Desde marzo se desempeñaba como presidente de Cadivi y antes fue un hombre clave para la estructura de la Alternativa Bolivariana para las América (Alba), como presidente del Consejo Monetario Regional del Sucreño y secretario ejecutivo de la Comisión Presidencial para la Constitución del Banco del Sur.
Sin embargo, no todos confían en la experiencia del economista que ha tenido poca exposición a los medios. Algunos creen que es sólo un “reciclado” más del Gobierno.
“Es una muestra del reciclaje de hombres y mujeres y del fracaso del Gobierno. No crea ninguna expectativa que pudiera alimentar la esperanza del pueblo para enfrentar este proceso de inflación que le saca los ahorros a los trabajadores”, dijo el diputado opositor Hirmes García. Reuters