La atleta sueca Emma Green, clasificada para la final de altura de los Mundiales, compitió en la ronda de calificación con las uñas pintadas con los colores del arco iris como señal de apoyo a la comunidad “gay” y en disconformidad con la ley contra la propaganda homosexual vigente en Rusia.
“Yo diría que, más que una protesta, es una manifestación de lo que pienso”, declaró Green tras la competición, mostrando las uñas ante las cámaras con los colores adoptados como símbolo por los homosexuales.
La saltadora, medallista de bronce en los Mundiales de 2005, indicó que conoce, al menos, a otra atleta sueca que ha hecho lo mismo, la velocista Moa Hjelmer, eliminada hoy en la primera ronda de 200 metros.
“Cuando llegué a Moscú”, relató Green, “lo primero que vi cuando abrí las cortinas fue un arco iris sobre la ciudad y pensé que era una buena señal. En ese momento decidí pintarme las uñas con esos colores, una forma de manifestar lo que pienso”.
El Comité Olímpico Internacional (COI) ha pedido aclaraciones a Rusia sobre la ley contra la propaganda homosexual, según declaró el pasado día 9 su presidente, Jacques Rogge, en la rueda de prensa oficial celebrada en Moscú en vísperas de los Mundiales.
“Hemos recibido garantías y confirmación por escrito de que nadie será discriminado por motivo alguno de parte del señor (viceprimer ministro ruso Dimitri) Kozak, pero en el documento hay indefiniciones, que hemos pedido aclarar en detalle”, dijo Rogge.
Al mismo tiempo, el presidente del COI descartó que la ley rusa contra la propaganda homosexual que ha provocado incluso llamamientos a boicotear los Juegos Olímpicos de Invierno de 2014, que se celebrarán en Sochi, sea un problema mayor. EFE