Los estudios de opinión reflejan el descontento creciente de la población por las políticas gubernamentales, pero curiosamente, muestran que ello no está siendo capitalizado debidamente por la oposición. ¿ por qué ?
Pareciera que la explicación a esta paradoja está en errores de estrategias. Creemos que la oposición política se ha colocado gríngolas que le impide ver el entorno y solo tiene la mirada fija en el 8D.
Las elecciones son importantes pero en estos momentos no son lo prioritario. Las encuestas muestran aumento de los indecisos y una peligrosa disminución de la oposición.
La estrategia opositora debe liderar la lucha que a diario protagoniza el pueblo en la calle afectado por el costo de la vida y la escasez, la inseguridad, el incumplimiento de los contratos colectivos, la falta de vivienda, las fallas eléctricas y el desastre hospitalario. Los políticos tienen que incorporarse a este combate sin complejos.
También deben tomar en cuenta la defensa de los derechos ciudadanos: entre estos la propiedad. En el país hay millones de ciudadanos que han visto perdido o reducido su patrimonio con las expropiaciones y las leyes de inquilinato y de compra venta de vehículos.
Tienen que combatir los controles gubernamentales que propician la corrupción y matan la iniciativa individual, defender el acceso libre a las divisas de viajeros y empresarios que reciben solo migajas y desbaratar el adefesio cultural recientemente aprobado cargado de centralismo y de intolerancia.
Ya es hora de responder a las agresiones físicas y verbales con otros medios. Ya es hora de crear brigadas para proteger a manifestantes, de desnudar a los corruptos con nombres y apellidos. Ya es hora de salir a defender a los oprimidos y los más pobres. Sólo así podremos ser mayoría.
Juan Antonio Muller
Juaamilq249@cantv.net