El agricultor Darwin de Jesús Mongue Farías, de 37 años, estaba boca abajo en una zona boscosa. No se movía, pues ya había muerto por un disparo de escopeta que le desprendió la región maxilar.
Ronny José Vera señaló que el cadáver de su primo fue hallado en los linderos de dos fincas ubicadas en el poblado El Páramo, en la carretera que conduce de Tabaro a Morón, en el municipio Independencia.
Relató que su tío Nelson José Mongue (padre de Darwin) llegó a su fundo La Porfía y se percató de que los perros estaban alborotados, ladraban y corrían de un lugar a otro. Pensó que algo sucedía con el ganado.
“Lo primero que se le ocurrió a mi tío, es que los animales estaban esquivando algún cachicamo o culebra, por eso decidió seguir el instinto de los canes. Se internó en el monte, hizo un recorrido por los límites de una propiedad contigua donde avisto el cuerpo de su hijo que tenía parte del rostro destrozado”.
Nelson recolectó unas ramas y las colocó encima del occiso, a fin de que se preservara ante las condiciones climáticas de esa zona.
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