No era una riña, era una niña. Lo que comenzó como una intervención policial para sofocar una reyerta en plena vía pública, terminó siendo el feliz alumbramiento de una bebé, publica El Mundo de España.
Pasadas las 5.20 de la madrugada de este viernes, un vecino llamó a la Policía Municipal de Arganda del Rey para denunciar que dos mujeres protagonizaban una pelea en la calle de Huertos. El hombre decidió comunicarse con las autoridades al escuchar cómo chillaba una de las damas que, tendida en el suelo, parecía estar gravemente herida.
A los pocos minutos, dos patrullas llegaron al lugar para ver qué ocurría. “Pensamos que era una pelea”, cuenta Sergio, uno de los cuatro agentes que atendió la emergencia.
Pero aquello no era precisamente una refriega. Para sorpresa de los oficiales, la mujer que con sus gritos despertó al vecino estaba dando a luz sobre el asfalto. “Cuando llegamos, el parto estaba muy avanzado, la niña estaba saliendo y tuvimos que atenderlo en el mismo lugar”, relata Sergio.
De inmediato, llamaron al 061 para pedir instrucciones a los médicos. Jamás habían enfrentado un caso así en su carrera policial de siete años. La primera recomendación que recibieron de los galenos: aten el cordón umbilical. Como pudieron, lo hicieron. “Un compañero se cortó el cordón de una de sus botas y con eso atamos el cordón umbilical”, narra Sergio.
Luego, tenían que asegurarse que la recién nacida no perdiera temperatura y vigilar que la madre no sufriera una hemorragia. Todo esto lo cumplieron al pie de la letra, hasta que a los pocos minutos arribaron las ambulancias y los equipos médicos para hacerse cargo de la situación.
A esta hora, la madre, una mujer rumana de 35 años, y la niña están internadas en el Hospital del Sureste y se encuentra en buen estado.
Para Sergio, que ya es padre de un niño y espera otro para dentro de dos meses, la experiencia ha sido inolvidable. “Viví el momento desde el punto de vista de un padre, te vas a casa muy contento de haber vivido algo así”.