Desde el 23 de agosto de 1913, esta obra de bronce permanece sentada en una roca de la bahía de la capital danesa.
Desde lo alto de su metro y veinticinco centímetros, se ha convertido en el símbolo de la ciudad, incluso del país, tanto como la Torre Eiffel y la estatua de la Libertad.
En el cuento publicado por Hans Christian Andersen en 1837, la sirenita se enamora de un príncipe al que ha salvado de ahogarse, pero para vivir con él debe transformarse en una joven mediante un complicado hechizo.
Copenhague había previsto el viernes un espectáculo con 100 nadadoras disfrazadas de sirenas que debían formar el número 100.
AFP