“La noche del 27 de agosto el planeta Marte se verá tan grande como la Luna llena. No te pierdas este extraordinario evento que no se repetirá en tu vida». Si usted recibe un correo electrónico con un mensaje parecido, quizás reenviado por un amigo o un compañero de trabajo de forma inocente, ignórelo por completo. Probablemente es un spam cuya única intención sea conseguir diferentes direcciones y que ya ha saltado a las redes sociales. Y, desde luego, no salga corriendo al balcón esperando ver un colosal Planeta rojo. No se verá tan grande como nuestro satélite natural, ni esta noche ni nunca. Simplemente, es una mentira, una vulgar patraña, publica abc.es.
El engaño sobre Marte comenzó hace diez años tras una mala interpretación de un primer anuncio y, aunque parezca increíble, todavía sigue circulando, según publica Universe Today. Sin embargo, no tiene sentido alguno. El diámetro de Marte (6.794 km en su ecuador) es más o menos el doble que el de la Luna, pero por una cuestión de distancia para que se vieran del mismo tamaño el mundo donde se encuentra el Curiosity tendría que darse un paseo cósmico espectacular que no nos haría ninguna gracia, por los efectos nada agradables que produciría sobre la gravedad de nuestro planeta.
La Luna se sitúa a 380.000 km de la Tierra. Debido a su órbita excéntrica, Marte puede variar de 56 millones a 101 millones de kilómetros cuando se encuentra en oposición (cuando la Tierra está en línea recta entre él y el Sol, cada 2 años y 50 días).
En 2003 se produjo el acercamiento más grande en miles de años, cuando Marte se situó a poco más 55 millones de km de nuestro planeta. De ahí el follón. La próxima distancia mínima ocurrirá en julio de 2018, pero será algo mayor, de 57,6 millones de km. Hasta el 28 de agosto de 2287 no se superará (por poco) el récord de 2003. Pero da lo mismo, por muchas vueltas que le demos, a simple vista Marte nunca parecerá más grande que una estrella, un puntito anaranjado en el cielo nocturno. Claro que, por supuesto, merece la pena echarle un vistazo, tal y como es.