CUBA:
Lo escribí aquí. El que el gobierno de los Castro no iba a recibir al soplón Snowden estaba cantado de antemano. Ahora que se confirma la negativa cubana de recibir el avión de Aeroflot si llevaba a bordo al ex empleado de la CIA reitero que tal actitud obedeció a evitarse lidiar con el imponderable de tener que cambiar al espía gringo por los cuatro espías cubanos presos en Estados Unidos y por los que reiteradamente el gobierno cubano -y muchos sigüíes rojos rojitos en campañas mediáticas en Venezuela que incluyen hasta resoluciones de la Asamblea Nacional pidiendo su libertad- exige su devolución. Ni tonto Raúl que se iba a dejar meter ese strike. Pragmatismo y comercio libre más antes que tarde priva en la cúpula cubana…
REFLEXIÓN:
Lo escribió el Padre Luis de Ugalde en su último artículo y me parece muy oportuno enfatizarlo: “Cuando Chávez llevaba menos de dos meses en la presidencia me dijo personalmente en Miraflores: ‘Yo no creo en ningún partido, ni siquiera en el mío. Yo creo en los militares que es donde me formé’. Así es. Por ello se impone el Ejecutivo sobre los otros poderes y se viola la Constitución. Eso por el lado militar; y por el lado marxista es una obligación imponer la “dictadura del proletariado” (en Venezuela sólo algo metafórico), indispensable para destruir y erradicar la “dictadura de la burguesía”. Por eso las elecciones, la descentralización del poder, los contrapesos entre los poderes públicos, la limitación temporal de mandato presidencial, la ciudadanía como origen y control de los poderes… son lamentables “formalismos burgueses”. Estos días de selección a dedo de candidatos y rebelión en la granja es útil recordarlo. ¿La realidad diaria?