Durante el panel de Star Wars: Episodio VII de la Fan Expo de Canada, Carrie Fisher tuvo mucho cuidado para no confirmar su posible aparición en la nueva entrega de la saga como la princesa Leia. Admitió que se culpaba a sí misma por haber hablado demasiado en Calgary, donde mencionó que Disney había contratado a un entrenador personal para ayudarla a ponerse en forma.
En un momento concreto del acto, a Carrie Fisher se le escapó que había hablado con J.J. Abrams justo antes de decir que no podía hablar del tema. Sin embargo, respondió a una pregunta sobre cómo le gustaría ver a la princesa Leia en esta nueva entrega. Fisher comenzó bromeando: “Espero que no en un bikini de metal… ¡A no ser que pueda usar faja!”. Después, añadió ya más en serio: “Me gustaría disparar armas de fuego si se pudiera. Ya me lo imagino. Es como un cuento, un cuento de hadas del siglo XXI, pero es bonito estar en un mundo imaginario que de alguna manera te es familiar. ¿Me explico?”.
Al ser cuestionada sobre la venta de Star Wars a Disney por parte de George Lucas, Carrie Fisher afirmó: “Si a mí me dan 2.000 millones dólares, vendo lo que sea, incluso si es Star Wars”.
Fuente: Sensacine