Se lanza al mar y emprende travesía entre Cuba y EEUU

Se lanza al mar y emprende travesía entre Cuba y EEUU

La nadadora estadounidense Diana Nyad aprovechó el sábado las excelentes condiciones climáticas y se lanzó a las cristalinas aguas color turquesa de Cuba para cumplir su sueño de atravesar el peligroso Estrecho de Florida sin jaula para protegerse de los tiburones y llegar a las costas de Estados Unidos.

REUTERS





!Adelante, adelante!, la animaron y otra vez los integrantes de su equipo de trabajo, entre ellos buzos, médicos y marineros, que la acompañan por quinta vez en la travesía de cruzar a nado los 166 kilómetros que separan a ambos países.

Nyad planea cubrir la trayectoria en unas 80 horas. Cinco barcos y un equipo de 36 personas la asisten en esta nueva aventura.

“Mi mente está lista, mi cuerpo está listo. Pero por una parte (…) siento confianza pero por la otra debo admitir que estoy un poco asustada”, dijo la nadadora poco antes de lanzarse al agua en un muelle de un centro náutico de La Habana.

“Gracias a mis amigos cubanos. Coraje”, dijo con los brazos en alto en una aparente señal de motivación.

Nyad, de 64 años, ha fracasado cuatro veces en llegar a Florida a nado. La más reciente fue en agosto del 2012 luego de 60 horas en el mar.

Anteriormente intentó el trayecto en 1978, pero con jaula de protección contra tiburones.

Y después se lanzó dos veces en el 2011, oportunidades en las que no terminó a causa de las tormentas, un ataque de asma y las picaduras de las medusas.

“Esta es la última vez, este es el final del viaje, como dicen, el 100 por ciento”, declaró a periodistas.

En junio pasado, la australiana Chole McCardel había abandonado su intento de convertirse en la primera persona que cruce a nado y sin jaula de protección la distancia entre Cuba y Estados Unidos.

La travesía solamente ha sido cubierta por la australiana Sussie Maroney, quien en 1997, a los 22 años de edad, atravesó a nado el Estrecho de Florida desde La Habana, pero usando una jaula de protección contra tiburones, lo que permitió hacer el recorrido en 25 horas.

(Reporte de Nelson Acosta. Editado por Patricio Abusleme)