El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo el martes que una resolución en el Congreso para el uso de la fuerza militar en Siria no debería remover la opción de un despliegue de soldados estadounidenses, aunque destacó que no hay intención de enviar efectivos al terreno.
En la primera audiencia pública en el Congreso sobre una posible acción militar en Siria, Kerry dijo que “sería preferible” no descartar el uso de tropas en terreno para preservar las alternativas del presidente Barack Obama si hubiera algún riesgo de que armas químicas caigan en manos de extremistas.
“No quiero sacar de la mesa la opción disponible a un presidente de Estados de Unidos de poder brindar seguridad al país”, dijo Kerry a la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Las circunstancias en las que se podrían desplegar soldados serían “en caso de que Siria colapse, por ejemplo, o exista una amenaza de que un alijo de armas químicas caiga en manos de al-Nusra u otro grupo, y está claramente en el interés nuestro y de nuestros aliados -los franceses, los británicos- evitar que armas de destrucción masiva caigan en manos de los peores elementos”, dijo.
Al-Nusra es una agrupación inspirada en Al Qaeda que opera actualmente en Siria.
Kerry y el secretario de Defensa, Chuck Hagel, se presentaron ante los legisladores como parte de los esfuerzos del Gobierno por persuadir al Congreso para que apoye el plan de Obama de lanzar ataques limitados en Siria, luego de reportes de inteligencia que indicaron que el Gobierno de Damasco usó armas químicas contra civiles el mes pasado.
Kerry y Hagel dijeron a la comisión que cualquier operación militar de Estados Unidos sería limitada y estaría diseñada específicamente para socavar la capacidad del presidente sirio, Bashar al-Assad, de lanzar ataques con armas químicas.
Hagel agregó que si no se castiga al Gobierno de Siria por el envenenamiento masivo de civiles los efectos del conflicto perjudicarán los intereses de seguridad nacional y la credibilidad estadounidense.
“Una negativa a actuar minaría la credibilidad de los otros compromisos de seguridad de Estados Unidos, incluyendo el compromiso del presidente de evitar que Irán adquiera armas nucleares”, declaró Hagel. “La palabra de Estados Unidos debe significar algo”, sostuvo. Reuters